Jordania y Egipto piden a Israel "una posición más flexibile"

Egipto y Jordania, los dos únicos países árabes con los que Israel mantiene relaciones diplomáticas tras haber firmado un acuerdo de paz, se han dirigido al primer ministro, Ehud Barak, recomendándole flexibilidad si quiere llegar a un acuerdo con los palestinos. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, en una entrevista difundida por la televisión siria, recomendaba ayer a Barak que adopte "una posición más flexible" si quiere "una paz verdadera con sirios y palestinos". La recomendación fue difundida pocas horas después de que el presidente Clinton le telefoneara desde Camp David, informándole personalmente de la marcha de las negociaciones.

Una recomendación similar dirigió también ayer el rey Abdala II de Jordania a Barak. La mediación jordana habría también sido solicitada por el propio presidente norteamericano, quien antes de viajar a la cumbre del G-8 en Okinawa mantuvo dos conversaciones telefónicas con el monarca hachemita. "Las negociaciones de Camp David son de gran importancia y muy sensibles. Se tomarán decisiones difíciles, de consecuencias importantes para el futuro de la región", indicó el rey a la agencia de prensa estatal Petra.

Estas declaraciones son las únicas efectuadas en los últimos días por los dirigentes árabes sobre Camp David. La discreción alcanza incluso al rey Mohamed VI de Marruecos, presidente del Comité Internacional Al Qods, perteneciente a la Conferencia Islámica, con el que se pretende preservar el carácter musulmán de la ciudad, y quien no ha hecho ningún comentario y valoración con respecto a estas negociaciones, a pesar del cargo que ostenta. En medios diplomáticos no se descarta que este pacto de silencio fuera concertado por Barak y Arafat cuando visitaron a Mubarak y Abdalá II, en vísperas de la cumbre.