Los editores y el Gobierno admiten que están condenados a entenderse

El director general del Libro, Fernando de Lanzas, y el presidente de la comisión gestora de la Federación de Gremios de Editores, Josep Lluís Monreal, reconocieron ayer que, pese a la crisis desatada por el decreto-ley de liberalización de los descuentos en el precio de los libros de texto, la Administración y el sector editorial están condenados a entenderse. Y se anunció una campaña de promoción de la lectura, que se iniciará en 2001.

De Lanzas admitió ayer de manera absoluta: "Estamos felizmente condenados a entendernos. Es manifiesta la coincidencia de objetivos generales entre el Gobierno y el sector editorial. Lo normal es que surjan discrepancias, pero no nos deben hacer olvidar que tenemos objetivos comunes". Con matices lo hizo Monreal: "Continuamos teniendo fuertes discrepancias, pero las mantenemos en una mesa de negociación".Que hay cordialidad entre el director general del Libro y buena parte de editores fue patente ayer en la segunda jornada del 16º Encuentro sobre la Edición, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander. Al buen entendimiento, también con matices, se sumó José María Barandiarán, asesor de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros. "Mejor trabajar desde el entendimiento. Incluso en los momentos más tensos hemos tenido buenas relaciones personales con la gente de Cultura. No nos vamos a levantar de la mesa a menos que nos echen. Y pueden hacerlo si continúan las medidas liberalizadoras, porque entonces no será necesaria nuestra presencia, pues ya no habrá base social a la que representar. Ya no habrá librerías", afirmó.

Algo ha pasado, desde luego, desde que el pasado 23 de junio el Consejo de Ministros aprobó la liberalización de descuentos y editores, libreros y distribuidores pusieron el grito en el cielo y no han parado de gritar desde entonces contra una decisión que no comprenden. La ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, se reunirá el próximo día 26 con representantes de los tres sectores. Aparentemente el tema a tratar es la reordenación del sector del libro, pero sotto voce todos dicen que se trata de un intento de la ministra de hacer las paces. Para los del libro, lo importante es sacar de lo perdido lo que puedan y que la liberalización de descuentos no llegue al resto de los libros. Unos y otros no quieren que las iniciativas puestas en marcha a partir del decreto-ley de febrero de 1999 de promoción del libro y la lectura -el que precisamente defendía el precio fijo de los libros- se paren. Una de esas iniciativas está a la vuelta de la esquina: De Lanzas y Monreal anunciaron que en enero de 2001 comenzará una gran campaña de promoción de la lectura.