Un paciente pide al SAS cuatro millones de una operación que pagó de su bolsillo

"Irrevascularizable". Ese fue el diagnóstico que le dieron a A. H. C. A. en el hospital Carlos Haya de Málaga y que suponía que su patología de corazón no era operable. El paciente no se conformó con esta respuesta, acudió a una clínica privada de Madrid y en menos de un mes fue intervenido con éxito. La operación y las pruebas diagnósticas le costaron casi cuatro millones de pesetas. Ahora, el afectado reclama al Servicio Andaluz de Salud (SAS) el reembolso de la cantidad que tuvo que pagar de su bolsillo.

Asistencia incorrecta

La reclamación administrativa para la devolución del importe fue presentada ante los servicios centrales del SAS hace un par de semanas. El demandante sólo exige el reembolso de los gastos de la intervención quirúrgica y de las pruebas previas que se le practicaron.Aunque la Asociación de Defensa del Paciente (Adepa), que le asesora, entiende que podría tratarse de un error de diagnóstico, el afectado ha preferido no solicitar ninguna indemnización. La reclamación está fundamentada con las facturas y transferencias efectuadas por el demandante, que ascienden a 3.846.080 pesetas.

A.H.C.A ingresó en el hospital malagueño el 29 de noviembre de 1999 y dado de alta tres días después. El diagnóstico apuntaba que padecía una cardiopatía isquémica y angina principal.

Un informe médico fechado unos días antes -y que también se adjunta a la reclamación- recogía que el paciente sufría arterioesclerosis severa y que por su patología había ingresado varias veces en el hospital comarcal de la Axarquía.

La demanda relata que tras el alta hospitalaria y debido a su delicado estado de salud, el afectado "se vio obligado a trasladarse a una clínica de Madrid para interesar otra opinión médica, ante la manifestación en el hospital Carlos Haya de que era irrevascularizable".

El 20 de diciembre pasado se sometió a la intervención que el equipo médico del centro privado le recomendó: un bypass secuencial que se practicó sin que hubiera complicaciones. Desde entonces, no ha tenido más problemas de salud.

En la reclamación, el demandante argumenta que su decisión de acudir a la medicina privada estuvo forzada por "la falta de respuesta" del SAS. Por eso exige ahora la compensación de los gastos que tuvo que asumir de su bolsillo.

La Asociación de Defensa del Paciente avanzó ayer que si el Servicio Andaluz de Salud desestima la reclamación, su representado interpondrá un recurso contenciso administrativo. "Afortunadamente esta persona tenía medios económicos y se pudo permitir viajar a Madrid y asumir los costes de una operación de este calibre. ¿Qué habría pasado con alguien que no hubiera tenido medios", se preguntó el portavoz de la asociación en Málaga, Damián Vázquez.

El delegado de Salud en Málaga, José Luis Marcos, comentó que el SAS estudiará profundamente el caso antes de responder a la reclamación, aunque descartó que se haya producido una asistencia incorrecta por parte de los facultativos del hospital malagueño. "La medicina no es una ciencia exacta, siempre hay un margen en el diagnóstico, pero no creo que haya habido ni nigligencia ni error. Si se adoptó una decisión fue en base a criterios clínicos, que entendían que no era necesaria la intervención porque los efectos positivos no estaban garantizados en el porcentaje necesario", apuntó el delegado provincial.

Aunque José Luis Marcos no quiso hacer demasiados comentarios porque aclaró que es un asunto que deben estudiar detenidamente los técnicos antes de que el Servicio Andaluz de Salud decida si estima o desestima la reclamación, afirmó que "pagar el coste sin más" de la operación realizada al demandante "no es un simple acto administrativo o económico, sino que va más allá".

El delegado de Salud en Málaga fundamentó esta postura con una reflexión: "¿Pagarle a esta persona significa satisfacer los gastos de la operación o que el SAS reconoce que la decisión clínica no fue la correcta y que sí fue correcta la tomada en la clínica de Madrid?".

La reclamación se ha presentado un mes después de que Adepa denunciara ante la Fiscalía malagueña la muerte de cuatro enfermos de corazón que se encontraban en lista de espera en el hospital Carlos Haya y apenas días después de que las familias de dos de los fallecidos acudieran a los tribunales para que diluciden si los hechos constituyen un delito de imprudencia con resultado de muerte.

La Fiscalía de la Audiencia malagueña aún no ha decidido si procede abrir diligencias previas o archivar ambas denuncias, ya que está a la espera de informes técnicos.