El Expreso de la Literatura cierra en Berlín su periplo europeo

El viaje de más de cien escritores de 43 países europeos "es un signo visible de la infinidad de la imaginación", subrayó Claus Peymann el viernes en la fiesta de bienvenida al Expreso de la Literatura en Berlín. El tren, que fue financiado parcialmente por la Comisión Europea, salió el 4 de junio de Lisboa y recorrió 7.000 kilómetros, parando en 22 ciudades de 11 países europeos.Peymann, director del Berliner Ensemble, teatro en el que se celebró la fiesta, citó las ideas de Bertolt Brecht al decir que "no podemos vivir sin literatura y poesía" y que "la comunicación libre de ideas es uno de los derechos humanos fundamentales. Tenemos que luchar por ellos, no importa dónde estemos".

Viajar en sí es símbolo del arte de escribir y de la creatividad en general, y eso quedó de manifiesto en los acontecimientos que ha vivido estos días la capital alemana: la Fiesta del Libro, un encuentro de editores y lectores, que se celebrará una vez al año en el lugar donde los nazis quemaron libros en 1933; el festival de lírica Sonidos mundiales, una presentación de poesía que utiliza el sonido y el ritmo como forma de expresión, y Europa narra, serie de discusiones y lecturas.

Las preguntas que acompañaron los pensamientos de los escritores a lo largo del viaje fueron, segun dijo el iniciador del proyecto, Thomas Wohlfahrt, si Europa es más grande de lo que uno se imaginaba y "si estuvimos alejados o más cerca unos de los otros en los últimos 10 años". Wohlfahrt, quien es director del Taller de la Literatura, un lugar de encuentro para escritores internacionales en Berlin, explicó que el fin del proyecto "no fue crear una homogeneidad europea, sino vivir la heterogeneidad cultural como enriquecimiento".