Bruselas exige que en dos meses se cumplan las leyes comunitarias

Emplazamiento

La decisión adoptada, en su reunión de ayer en Bruselas, por el Colegio de Comisarios contraviene las tesis defendidas durante los dos últimos años por el Ejecutivo vasco. El Departamento de Medio Ambiente, dirigido por Patxi Ormazabal, sostuvo en un principio que la instalación del aeropuerto no suponía un traslado de residuos tóxicos, sino de tierras contaminadas, por lo que la ley no le obligaba a la existencia de una declaración de impacto ambiental. En mayo pasado, la viceconsejera Esther Larrañaga aseguró que el material existente en el depósito son "tierras contaminadas con residuos peligrosos". El otro motivo aducido ha sido que la celda de lindane se inscribe dentro del proyecto de ampliación del aeropuerto de Sondika, que tampoco cuenta con este requisito.Bruselas aceptó ayer el informe presentado por la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, en el que se considera que existe una violación del derecho comunitario. Por ello, se abre formalmente un procedimiento de infracción contra España debido al "no respeto de las disposiciones" comunitarias sobre la influencia del proyecto en el medio ambiente, es decir la falta de la declaración de impacto ambiental.

El dictamen asegura que la UE no dispone de este estudio, por lo que desconoce el impacto de la obra. Ante ello, emplaza a las autoridades españolas (en este caso las vascas) a presentar en dos meses la declaración. Según se establece en las disposiciones comunitarias sobre estos casos, "a la luz de la respuesta la Comisión podrá también decidir no proseguir el procedimiento de infracción, por ejemplo cuando el Estado miembro se comprometa de manera creíble a modificar su legislación o la práctica de su administración".En caso contrario, se advertiría del traslado del expediente al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, el llamado Tribunal de Luxemburgo, que, por término medio, suele pronunciarse en un plazo de dos años. La decisión europea no es vinculante, aunque, en el peor de los casos si persiste el incumplimiento, podría acabar con una multa económica.

El depósito de lindane del aeropuerto es la única de las infraestructuras para neutralizar este problema, con un presupuesto global de 8.300 millones de pesetas, que no cuenta con ayudas europeas. El Gobierno ha aducido que no ha tramitado la petición porque se encuadra dentro del proyecto de ampliación de Sondika. Lur Maitea sostiene, en cambio, que la solicitud de subvención existió, pero se retiró cuando presentaron su queja ante la Comisión Europea.

La construcción de otro depósito de lindane en Barakaldo, de 300.000 metros cúbicos que acogerá 13 focos de la Margen Izquierda y que está en plenas obras, también ha sido denunciado ante Bruselas.