La construcción de inmuebles se desacelera, pero aumenta la calidad

El crecimiento vertiginoso, del 18%, que experimentaron los proyectos de inversión inmobiliaria el año pasado se ha reducido. El Colegio de Arquitectos de Cataluña ha firmado obras por valor de 742.494 millones de pesetas en los seis primeros meses de 2000, un 13,7% más que en el mismo periodo de 1999. Joan B. Mur, decano del colegio, destacó ayer que aumenta la calidad de las edificaciones y añadió que es "imposible" repetir el crecimiento del año pasado.

La dificultad para contratar trabajadores especializados también ha influido en el menor crecimiento del sector, en opinión de Mur.En total, los proyectos firmados suponen la construcción de más de 13 millones de metros cuadrados, un 3,3% más que en el primer semestre de 1999. El hecho de que un incremento de unos tres puntos de la superficie construida eleve la inversión más de un 13% se explica, según el decano de los arquitectos catalanes, por la apuesta de los promotores por las viviendas de mayor calidad.

La construcción y la reforma de viviendas concentran un 69% del total de las inversiones inmobiliarias previstas. La industria, la hostelería, los locales comerciales y las oficinas, junto con otras actividades, se reparten el 31% restante.

Barcelona y Lleida son las provincias catalanas donde más han crecido los proyectos de inversión, con incrementos superiores al 15%. En Girona el crecimiento ha sido del 11,4%, y en Tarragona del 6,1%.

El Colegio de Arquitectos presentó la Oficina de Control Técnico (OTC), que expedirá verificaciones técnicas de edificios de nueva construcción según los términos de la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), en vigor desde el mes de mayo. Esta ley obliga a los promotores a suscribir una póliza de seguros por 10 años para cubrir los posibles daños causados por problemas en la estructura de los edificios. Las compañías de seguros habían solicitado estas verificaciones técnicas para formalizar las pólizas. La OCT estará presente en las cuatro capitales catalanas, además de Tortosa, Terrassa, Manresa y Vic.