El PNV oficializa en Balmaseda la cuarta ruptura de un pacto municipal con EH
El PNV va cumpliendo, aunque poco a poco y por ahora sólo en Vizcaya, el compromiso de su ejecutiva de romper los pactos municipales que mantiene con Euskal Herritarrok (EH) dado que la plataforma de la izquierda abertzale no se "desmarca pública y expresamente" de ETA. Balmaseda se convirtió ayer en el cuarto municipio en el que se oficializa esta ruptura. El único concejal de EH en este Ayuntamiento se abstuvo en la votación de la moción del PNV -apoyada con matices por EA- que exigía a la banda terrorista el cese de la violencia y que deje de actuar libremente a la ciudadanía y sus representantes.
La fórmula utilizada por el PNV para dejar fuera del gobierno de Balmaseda (7.000 habitamtes) a la plataforma electoral de HB fue idéntica a la usada anteriormente en los municipios vizcaínos de Durango, Basauri y Arrigorriaga. Los peneuvistas han presentado el mismo texto, y EH ha vuelto a abstenerse.El alcalde, el peneuvista Joseba Zorrilla, insistió en que la moción presentada ante los últimos asesinatos de ETA -cinco desde la ruptura de la tregua- "no es una propuesta de ruptura, sino una propuesta de revisión del acuerdo de gobierno PNV-EA-EH", suscrito un año atrás. El regidor subrayó que su partido "simplemente" exige a EH que diga "pública y expresamente" lo que "muchos de sus miembros manifiestan en ámbitos privados: que la actividad armada en modo alguno beneficia al proceso de paz". Zorrilla explicó la postura de su partido en una rueda de prensa antes de que, a las siete de la tarde, empezara el pleno.
Horas antes, la plataforma abertzale que lidera Arnaldo Otegi acusaba al PNV, de "boicotear" foros como el Pacto de Lizarra o la asamblea de electos nacionalistas Udalbitza por "cobardía" para romper con el marco autonómico. Los dirigentes de EH volvieron a dar nombres propios. Tacharon al diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, y al portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, de ser "auténticos mamporreros del proceso" y de representar "el pensamiento michelín del PNV". [El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, se refirió recientemente a las voces críticas de su partido como los "michelines" y "la grasa que sobra"].
La ruptura de pactos municipales comenzó a raíz del asesinato de Jesús María Pedrosa, concejal del PP en Durango y afiliado del sindicato ELA, hace hoy un mes. Su muerte agudizó las críticas en el seno del PNV a la colaboración institucional con EH. Berriz, también en Vizcaya, será escenario de la quinta ruptura esta semana o la próxima. EA, socio del PNV en el Gobierno vasco, es contraria a una ruptura generalizada y quiere revisar caso por caso. Su único concejal en Balmaseda, Aitor Llano, repartió ayer una nota en la que pregunta al PNV si pedirá también al PSE que condene la violencia de los GAL, o a los populares, el alzamiento del 1936.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.