La Comunidad de Pescadores de El Palmar incorpora a 21 mujeres
Un total de 21 mujeres se incorporararon ayer como miembros de pleno derecho a la Comunidad de Pescadores de El Palmar, una asociación que disfruta de los derechos de pesca en el lago de L'Albufera por un privilegio real concedido por Jaume I y que durante siete largos siglos ha sido un coto exclusivamente masculino. La Junta de Capítols revisó las 40 solicitudes de alta en la comunidad, 21 de ellas presentadas por mujeres, y las admitió todas de acuerdo con los estrictos requisitos de la Comunidad de Pescadores.
Las 21 mujeres que se han incorporado a la Comunidad de Pescadores son mayores de edad, hijas de pescadores de El Palmar y han sido avaladas por dos miembros de la asociación. Sin embargo, no está claro que vayan a faenar en las aguas de L'Albufera sino que se prevé que transmitan sus derechos a sus hijos varones.La admisión de mujeres en el seno de la comunidad viene precedida por años de pleitos y varias sentencias judiciales favorables a un grupo de mujeres que exigieron su derecho a pescar en el lago. La Audiencia Provincial de Valencia admitió el derecho al libre acceso al lago.
Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, también decidió apoyar a las mujeres que exigían su derecho a pescar. El Ayuntamiento de Valencia, propietario legal del lago, también permitió el libre acceso de la mujeres. Pero la Comunidad de Pescadores, que mantiene el privilegio para repartir los puestos de pesca en L'Albufera, se ha ajustado a su tradición y se ha negado a admitir en su seno a las mujeres que encabezaron las protestas.PASA A LA PÁGINA 3
Los pescadores rechazan a las mujeres que abrieron la lucha para faenar en L'Albufera
VIENE DE LA PÁGINA 1 La Junta de Capítols de la Comunidad de Pescadores revisó solamente las solicitudes admitidas a trámite. Las solicitudes formuladas por las cinco mujeres que lograron hace un año que la Audiencia Provincial de Valencia reconociera su derecho a pescar en L'Albufera y por otras que se han sumado posteriormente a la petición ni siquiera fueron admitidas. Los pescadores invocaron la normativa interna de la comunidad, que impide aceptar peticiones colectivas o solicitar el ingreso sin avales.
Las rebeldes salieron a faenar por primera vez en octubre del año pasado y los 15 hombres que colaboraron con ellas fueron automáticamente expulsados de la comunidad. Ayer acudieron a la Comunidad de Pescadores por la mañana acompañadas por un notario para solicitar su ingreso.
Ante la falta de tramitación de sus solicitudes, denunciaron que los miembros de la comunidad que las apoyan y aún no han sido expulsados no quieren avalarlas por miedo a represalias. También subrayaron que las mujeres que la comunidad ha decidido incorporar cederán su derecho a sus hijos varones.
Mario Pérez, abogado de las rebeldes, anunció que comunicará a la Audiencia Provincial lo que considera un claro "incumplimiento de una resolución judicial en firme", ante la que los pescadores han presentado cinco recursos.
Según Pérez, los requisitos que invoca la comunidad "no existen" en las normativas internas, ni existían cuando los tribunales reconocieron a las mujeres su derecho a pescar en L'Albufera.
Pérez también lamentó que únicamente se haya dejado entrar en la Comunidad de Pescadores al notario para presentar las solicitudes y aseguró que no existe "ninguna causa" para impedir el acceso de las mujeres a la sede de la comunidad.
Carmen Serrano, portavoz de las cinco mujeres afectadas por la sentencia admitió que el proceder de la Comunidad de Pescadores "no es una sorpresa". Serrano expresó su satisfacción porque su batalla por la igualdad de derechos de todos los habitantes del Palmar ha servido, al menos, para que pudieran entrar por primera vez algunas mujeres en la comunidad, aunque se mostró convencida de que no saldrán a pescar. El ingreso de algunas mujeres constituye, según Serrano, "un velo y un maquillaje ante la sociedad para decir que dejan entrar a mujeres".
Francisco Davó, abogado de la Comunidad de Pescadores, aseguró que si las cinco mujeres no hubieran recurrido a los tribunales la entrada de mujeres en la comunidad "se habría producido hace ya dos años". Davó destacó que la sentencia que reconoce su derecho a pescar "dice que lo hagan en igualdad de condiciones que los hombres y pasando por las mismas reglas".
Privilegios
"El triunfo no es suyo, sino de la comunidad", dijo Davó. El abogado de los pescadores acusó a las "intempestivas" de querer "tener un privilegio especial y de querer pasar por encima de las normas" históricas de la comunidad.
Según Davó, Carmen Serrano ha encabezado las protestas de un grupo de mujeres contra la Comunidad de Pescadores por razones espúreas. Davó está convencido de que Serrano sólo aspira a hacerse un nombre para optar en el futuro a un puesto en candidaturas políticas.
En apoyo de las tesis oficiales de la comunidad se expresó una de las mujeres cuya petición de ingreso en la comunidad fue admitida. María José Torrent avalada por su padre y su hermano, restó importancia a la batalla judicial emprendida hace años por un grupo de mujeres, afirmó que su ingreso no está relacionado con los pleitos y afirmó que las rebeldes sólo han logrado "dividir al pueblo".
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