Los pescadores de El Palmar abren la comunidad a las mujeres
La Comunidad de Pescadores de El Palmar aceptará en su junta general del próximo viernes, por primera vez en sus 750 años de historia, el ingreso de mujeres en la cofradía, la entidad encargada de controlar y regular la pesca en el lago de L'Albufera. Así lo anunció ayer el presidente de la comunidad, José Caballer, en declaraciones a la cadena SER: "Seguro que las mujeres entran. Nosotros no tenemos ningún inconveniente en que así sea, pero sin imposiciones ni injerencias de nadie". El anuncio de Caballer va en sintonía con la postura esbozada en la junta general extraordinaria de la cofradía celebrada el pasado noviembre. Entonces, en un debate celebrado al margen del orden del día, la mayoría de los 400 miembros de la organización, opuesta a que las mujeres puedan pescar en el lago, mostraron su disposición a aceptar en la comunidad a mujeres. Eso sí, sólo a aquellas cercanas a la postura de la mayoría, contraria a quebrar una tradición histórica -emanada del reinado de Jaime I- por la que sólo los hijos varones de los pescadores tienen derecho a faenar en el lago. En consecuencia, las cinco mujeres que han impulsado el pleito contra la comunidad -que se ha negado a acatar las resoluciones judiciales que le conminaba a permitir el acceso de mujeres- no obtendrán, con toda probabilidad, la condición de socias de la cofradía.
En esta línea, las mujeres que han secundado la lucha social y jurídica emprendida por sus cinco vecinas tampoco serán, según fuentes cercanas a la comunidad, admitidas. Probablemente, la entidad se refugiará en su autonomía para decidir sobre los ingresos para aceptar o rechazar candidaturas.
Sorteo de 'redolins'
Como marca la tradición, la Junta de Capítols del próximo viernes será seguida del sorteo de redolins, que tiene lugar el primer domingo de julio. En ese sorteo, la comunidad reparte entre sus socios los lugares de pesca que les corresponden. Y el ingreso de mujeres en la comunidad no significa que éstas vayan a pescar. Simplemente, las nuevas socias podrían renunciar a su derecho, con lo que, un año más, la pesca en L' Albufera podría estar reservada a los varones.
De hecho, las mujeres de El Palmar sólo han pescado llises durante una temporada. Precisamente, la pasada, y como consecuencia de las dos resoluciones judiciales que reconocieron su derecho a faenar y la iniciativa del Ayuntamiento de Valencia que impulsó el sorteo que la cofradía no quiso realizar.
Antes, un fallo de un juzgado de primera instancia y otro, resolviendo un recurso contra el primero, de la Audiencia de Valencia, estableció el derecho de las mujeres a faenar.La comunidad se negó a acatar ambas sentencias -está siendo procesada por un delito de desobediencia- por lo que el Ayuntamiento impulsó el reparto de puestos que permitió pescar, el pasado 9 de octubre, a las mujeres. Un reciente fallo del Tribunal Superior de Justicia anuló esa decisión para reconocer a la comunidad la potestad de organizar, sin injerencias, el sorteo.
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