Lavanderías de dinero
Seiscientos mil millones de dólares (más de 100 billones de pesetas) de dinero negro proveniente del narcotráfico y de otras actividades criminales circulan al año por el mundo, según las últimas estimaciones, en busca de paraísos donde blanquearse y ganar respetabilidad. Hasta ahora, los Estados decentes se habían limitado a tomar medidas nacionales, a colaborar en lo que podían entre ellos y a pedir a los Estados blanqueadores su colaboración. Ante la falta de resultados, el Gafi (Grupo de Acción Financiera), creado por el G-7 en 1989, ha hecho públicas por primera vez dos listas en las que apunta a los Estados que no cooperan y a los que lo hacen de forma claramente insuficiente.En la lista negra de 15 que no cooperan, además de conocidos lugares exóticos como Bahamas o las islas Caimán, figuran Rusia, Liechtenstein, Israel y Filipinas. En la lista gris, 14 Estados como Chipre, o territorios como Gibraltar -fundamentando así aún más las acusaciones de las autoridades españolas-, las islas británicas de Man y Jersey, y Mónaco. Justamente se acaba de publicar un informe parlamentario en Francia que acusa a este principado de ser un centro de blanqueo de dinero, lo que ha levantado una polvareda y obligado al Gobierno de Jospin a abrir una investigación y plantear una eventual revisión de las relaciones entre ese pequeño Estado (aunque gran negocio) y la República Francesa.
Austria se ha salvado por los pelos de verse incluida en estas listas, al hacer algunas concesiones sobre el secreto bancario, que se resiste a levantar -como se apreció en el Consejo Europeo de Feira, con resultados claramente insuficientes en este terreno- porque Viena se ha convertido en una de las principales lavanderías del dinero negro proveniente del Este. Responsables de Interpol acaban de concluir que la inestabilidad política y las dificultades económicas de gran parte de la Europa del Este están alimentando la multiplicación de redes criminales que se infiltran crecientemente en la UE.
Las listas, negras o grises, son un paso. Pero se quedarán cortas a pesar de su publicidad si no les siguen medidas más eficaces que las que se han tomado hasta la fecha. Uno de los sectores que más se está aprovechando de la globalización financiera y de las nuevas tecnologías de la comunicación es el crimen organizado. Francia y otros países van a proponer adoptar en el G-7 y en el seno de la Unión Europea un sistema de duras sanciones financieras contra las plazas, instituciones financieras y Estados que colaboran en el blanqueo de dinero y no respetan las reglas que se van fijando para atajar este mal que corrompe a las instituciones democráticas. Será una dura y larga batalla, pero necesaria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.