El consumo impulsa al 4,1% el crecimiento económico y provoca tensiones en los precios
Los economía española está recalentada. Así lo confirman los resultados del primer trimestre del año, que reflejan una nueva aceleración del crecimiento (4,1%), basada sobre todo en el consumo (4,5%) y con tensiones en los precios (un 3,8% en el deflactor del PIB). El principal foco de problemas viene de la inversión en construcción (precios de la vivienda) y de la oferta de productos energéticos. El Ministerio de Economía considera, sin embargo, que el crecimiento es "equilibrado" y que la subida de tipos de interés, la reducción del déficit público y las nuevas medidas liberalizadoras alejan ese "posible recalentamiento".
De acuerdo con los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la contabilidad nacional, la economía española creció un 4,1% en el primer trimestre del año respecto del mismo periodo del año anterior, dos décimas más que en los tres últimos meses de 1999. Este resultado supera en una décima la previsión del Gobierno para la media del año 2000, el 4% tras su revisión al alza.La economía española se mantiene así con un crecimiento superior al del conjunto de la UE (3,2%), aunque cada vez se estrecha más ese diferencial. En sentido contrario, la brecha de inflación se amplía (1,3 puntos en mayo respecto de la zona euro) y el déficit exterior supone el doble de la media entre los países de la moneda única, aunque aquí la distancia se ha reducido.
Son tendencias que se explican porque la economía española se encuentra en plena fase de recalentamiento, como ya apuntaban los analistas, organismos internacionales y, el pasado martes, el Banco de España. La economía crece, sobre todo por el tirón del consumo, lo que choca con importantes rigideces en la oferta, que se traducen en precios más altos.
El consumo de los hogares ha crecido un 4,5% en el primer trimestre del año respecto del mismo periodo del año anterior, una décima más que en los tres últimos meses de 1999, y en los niveles históricos más elevados. Su aportación al crecimiento económico es de 2,7 puntos.
La inversión también ha tirado fuerte en este trimestre (un 6,3%, tres décimas más que en el periodo precedente), si bien su contribución al crecimiento es más pequeña (1,5 puntos). En conjunto, la demanda interna aporta 4,3 puntos. Por el contrario, el sector exterior detrae 0,2 puntos al crecimiento, aunque con una mejora de una décima respecto del trimestre anterior.
Para el Ministerio de Economía, éste es un modelo de crecimiento "intenso y equilibrado". Ha mejorado el sector exterior gracias a que las exportaciones crecen (12,8%) casi igual que las importaciones (12,9%), lo que es "fruto de un aumento de la competitividad de la economía". También resalta el "fuerte dinamismo" de la inversión y la moderación del gasto público.
Según el secretario de Estado de Economía, José Folgado, las recientes subidas de tipos de interés, la reducción del objetivo de déficit público (del 0,8% del PIB al 0,4%) y las medidas liberalizadoras que mañana aprobará el Gobierno permiten a la economía española crear las condiciones para que no existan problemas de recalentamiento.
Pero los resultados del INE lo ponen muy en duda, al menos durante el primer trimestre del año. El deflactor del PIB (la inflación que se descuenta para obtener el crecimiento real) ha subido una décima respecto del último trimestre del pasado año, hasta el 3,8%. Los principales focos están en la inversión en construcción (precios de la vivienda), con un deflactor del 8,2%, y en la energía, con un 11,9%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.