Los líderes árabes pugnan por entrevistarse con el sucesor

El espaldarazo al joven León de Damasco, Bachar el Asad, fue corroborado ayer por la mayoría de los países árabes, cuyos líderes pugnaban ayer por entrevistarse con el futuro presidente de Siria tras haber rezado ante el cadáver de su padre en el Palacio del Pueblo.Bachar ordenó ayer por la mañana colocar en la presidencia del duelo, muy cerca de él y a su izquierda, en un lugar preferente, al ministro de Asuntos Exteriores sirio, Faruk al Shara, sobre el que en los últimos años ha venido recayendo todo el peso de las negociaciones de paz con los israelíes.

Dirigentes de numerosos países árabes presentes en las exequias de Hafez el Asad pugnaron también ayer por entrevistarse a solas con el joven Bachar, para expresarle su apoyo y solidaridad, de la misma manera que habían venido apoyando a su padre. Las maniobras de las delegaciones por acercarse a Bachar lo antes posible provocaron algunos momentos de confusión en el Palacio del Pueblo que retrasaron considerablemente el regreso de determinadas delegaciones, entre ellas la española.

"Ha habido, o habrá quizá, un cambio de papeles, pero Siria continuará teniendo la llave de la paz en Oriente Próximo", aseguró por su parte el diputado árabe israelí Azmi Bishara, el único miembro de la Administración israelí que acudió a título particular a las exequias fúnebres de Hafez el Asad, con el que le unía una gran amistad.

Monarquía singular

En cualquier caso, "ningún dirigente del mundo árabe está interesado en no apoyar a Bachar y en que se cree un nuevo foco de tensión en la zona", aseguraba un diplomático marroquí, para quien el hijo de Hafez el Asad significa la garantía de la continuidad del régimen sirio, aunque sea a costa de "traicionar los ideales republicanos" e "instaurar un singular sistema más parecido a una monarquía".

"Estamos seguros de que las relaciones con Siria mejorarán gracias a Bachar", añadió por su parte un miembro destacado de la delegación iraní, encabezada por el presidente Mohamed Jatamí, quien reconoció en voz baja que las conexiones entre Hafez y Jatamí habían sido en los últimos años cuanto menos complicadas.

El reconocimiento internacional logrado por Bachar ayer como futuro jefe de Estado sirio supone un paso importante, sobre todo si se tiene en cuenta que hasta ahora sólo Francia se había prestado a recibirlo oficialmente, lo que realizó meses atrás, cuando el joven llegó a París llevando un mensaje personal de su padre al presidente Jacques Chirac. Londres, por ejemplo, lo había tratado casi con desprecio y arrogancia algunos días antes cuando pidió ser recibido por el primer ministro Tony Blair.