Consumidores, padres y sindicatos piden libros de texto gratuitos

Los sindicatos CCOO y UGT aseguran que la liberalización del precio de los libros de texto que prepara el Gobierno hará que cuesten más caros a medio plazo y provocará la desaparición de un buen porcentaje de librerías. Piden la gratuidad de los libros, al igual que la asociación de padres laica CEAPA y las de consumidores, OCU y UCE, para los estudiantes de los colegios públicos y concertados. El Gobierno anunció ayer que duplicará el número de becas el próximo curso.

La ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, afirmó ayer en su visita a la Feria del Libro de Madrid que se sintió muy bien acogida por libreros y editores pese a que muchos le pidieron que se mantenga el precio fijo de los libros. Afirmó que ha mantenido reuniones con editores, libreros y distribuidores y que han sido muy cordiales y con proyección de futuro.La ministra dijo que la noticia de la liberalización total del precio de los libros de texto no puede sorprender a nadie del sector "porque es algo de lo que se está hablando desde 1997". Será el Ministerio de Economía quien presente la medida y Del Castillo explicó que ahora no puede decir cómo "se concretará ni si se producirán algunas correcciones".

"Creo que a lo largo de esta legislatura la liberalización se va a reducir exclusivamente a los libros de texto aunque no lo puedo garantizar", concluyó. El aumento de ayudas para libros de texto que anunció ayer Educación supondrá pasar de las 300.000 actuales a 625.000, de 12.000 pesetas por alumno, pero seguirán siendo sólo para las familias que no tengan que presentar la declaración de la renta.

El secretario general de CCOO, Fernando Lezcano, hace hincapié en "la unilateralidad de la medida, después de que el año pasado se acordara en el Congreso por unanimidad mantener el precio fijo, y en su efecto propagandístico falso, puesto que es una falacia que se beneficie al consumidor". Para Lezcano, si algo se ha puesto de manifiesto en la pasada legislatura "es que las iniciativas sin consenso social no salen adelante. Ésta es la primera medida educativa que le conocemos a la ministra y es un mal estreno, tenía que haber retomado el diálogo".

El secretario general de la federación de enseñanza de UGT, Jesús Ramón Copa, cuestiona que la medida suponga un abaratamiento y pone como ejemplo "la subida de la gasolina o la electricidad".

Las asociaciones de consumidores OCU y UCE también defienden la gratuidad de los libros de texto. Consideran que la medida es una primer paso "que incidirá más en la competencia que en el precio final de los manuales" y creen que la liberalización es una buena medida inicial, pero señalan vías para evitar perjudicar a las librerías, si se acuerda la gratuidad. El responsable de educación de la UCE, Rafael Urialde propone "que los centros den a los padres una especie de receta, que éste debe canjear en la librería por los manuales y después el librero por dinero de la Administración".

El vicepresidente del Grupo Santillana, Emiliano Martínez, explica que los editores creen que "el mantenimiento del precio fijo es más razonable porque permite que sea estable y que sea lo que realmente cuesta ese libro. La liberalización provoca distorsiones y daña a la red por la que circula el libro como soporte cultural y especialmente a la edición minoritaria". El fundador y director de la editorial Anagrama, Jorge Herralde, afirmó ayer que sería "catastrófico" si el Gobierno central aprueba la liberalización del precio de los libros de texto, sobre todo para "la supervivencia de las pequeñas ñibrerías".

Los responsables de educación y cultura en la comisión política del PSOE, Amparo Valcarce y Joaquín Leguina, señalaron ayer que apoyan la gratuidad gradual de los textos y que la liberalización propuesta "no sólo supone una ruptura del consenso político, sino también se enfrenta a la tendencia seguida por la mayoría de los países de la UE".