Sanidad estudiará la conveniencia de crear unidades de rehabilitación cardíaca en los principales hospitales vascos

El Departamento de Sanidad ha encargado un estudio para determinar la conveniencia de crear unidades específicas de rehabilitación cardíaca en los principales hospitales de la red pública. En la actualidad, Osakidetza no dispone de unidades de esas características. Los programas de rehabilitación cardíaca que existen consisten en seguimientos por los especialistas de las recomendaciones que realizan a los enfermos coronarios, entre ellas hacer ejercicio físico, no fumar y llevar una dieta equilibrada.El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, explicó ayer ante la comisión correspondiente del Parlamento vasco que la mayoría de los recursos que configuran los programas de rehabilitación cardíaca están disponibles para los ciudadanos a través de Osakidetza.

El estudio encargado concluirá si tiene sentido agrupar todos estos recursos en unidades específicas y si es necesario reforzar alguno de los servicios que en la actualidad se prestan.

Según Inclán, aún no se ha determinado si la principal actuación de rehabilitación es el efecto psicológico, la práctica de una actividad física saludable, el adecuado control de los factores de hipertensión arterial o el abandono del tabaco.

Inclán ofreció antes de su comparecencia parlamentaria una rueda de prensa para informar de la evolución en la donación de órganos durante los primeros meses de este año. Los datos registrados hasta finales de mayo hacen prever que en 2000 se alcanzarán las 50 donaciones de órganos por millón de habitantes, lo que sitúa a la comunidad vasca entre 15 y 20 puntos por encima de la media del resto de España, que a su vez es la más alta del mundo.

Uno de los éxitos de la alta tasa de donación es que en nueve de cada diez casos en los que se pide a la familia de una persona fallecida que permita la donación se obtiene una respuesta positiva. Más de 6.000 pacientes se han beneficiado en Euskadi de algún trasplante de órgano o tejido desde que se desarrolla esta práctica. El trasplante más frecuente es el de riñón: 1.570 vascos han recibido este órgano.