El 61% de los libros se venden en España en librerías, y el 24 %, en grandes superficies

La Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE) aprovechó ayer un tranquilo día de feria para hacer público un estudio sobre el sector con datos de 1998. Como siempre, las cifras resultan apabullantes. El número de ejemplares que movieron las distribuidoras en ese año fue de 257.989 millones y los libros movidos pesan, según la empresa Precisa, que ha realizado el trabajo, 167.560 toneladas.

La Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE) aprovechó ayer un tranquilo día de feria para hacer público un estudio sobre el sector con datos de 1998. Como siempre, las cifras resultan apabullantes. El número de ejemplares que movieron las distribuidoras en ese año fue de 257.989 millones y los libros movidos pesan, según la empresa Precisa, que ha realizado el trabajo, 167.560 toneladas.Los distribuidores facturaron 638.866 millones de pesetas en 1998, un 6,1% más que en el ejercicio anterior. El incremento se debe en gran medida al aumento registrado en la facturación de publicaciones periódicas (desde prensa hasta fascículos o coleccionables). De esa cantidad, el 33,5% corresponde a la distribución de libros (214.265 millones de pesetas), mientras que el 63,8% se debe a las publicaciones periódicas, que han alcanzado 407.745 millones de pesetas.

Pese a los progresivos temores de los libreros de que se adopten medidas para liberalizar el precio fijo de los libros, lo que, en su opinión, podría acabar con buena parte de las librerías de España, este canal de venta sigue siendo el preferido de los compradores de libros, según pone de manifiesto el estudio de la FANDE. No parece relevante la competencia que les suponen las grandes superficies o los quioscos, y ni siquiera se mencionan las librerías virtuales.

La venta en librerías supone el 61,3% de la facturación, mientras que la realizada en las grandes superficies sólo alcanza el 23,9% y en los quioscos se reduce a un 2,3%. Aunque se apunta en el estudio la tendencia a que aumenten las ventas en las grandes superficies y vaya disminuyendo la realizada en librerías.

La Federación de Distribuidores agrupa a cuatro asociaciones (Agrupación de Distribuidores de Libros y Ediciones, Asociación Nacional de Distribuidores de Publicaciones, Gremi de Distribuidors de Publicacions de Catalunya y Unión de Distribuidores Nacionales de Ediciones), que en total representan a 211 empresas. De estas 211 empresas, 76 se hallan ubicadas en Madrid, 45 en Cataluña y 90 en el resto de comunidades autónomas.

La FANDE presentó también ayer Infof@nde, una base de datos que recoge 4.500 empresas editoras y distribuidoras de publicaciones periódicas y prensa.

Libreros en guerra

La Asociación Norteamericana de Libreros ha anunciado que desde 1994 han desaparecido en Estados Unidos la mitad de las librerías independientes. Las que quedan, según ha informado The New York Times, llevan una guerra de guerrillas, con muy pocos resultados, contra las grandes cadenas de venta y, más recientemente, contra las potentes librerías en línea, como Amazon.com o Barnesandnoble.com.

La Asociación Norteamericana de Libreros presentará hoy Booksense.com, en el que podrán tener su espacio virtual los libreros independientes. Cada uno de ellos tendrá su propia dirección digital y establecerá sus propios precios.

Len Vlahos, director de Booksense.com, ha explicado que el servicio al cliente será la clave de su programa. "El almacén local se ocupará del contacto con el cliente. Hay una persona real en el almacén que tiene muchos más años de experiencia en el servicio al cliente que Amazon".

Booksense.com, cuyo lanzamiento ha sido retrasado por problemas técnicos, nació a partir de Booksense, "un paraguas comercial a nivel nacional", lanzado en febrero de 1999 por la asociación de libreros para intentar ayudar a sus atribulados miembros. En los últimos 16 meses, Booksense ha instalado más de 1.000 almacenes en todo el país; ha confeccionado su propia lista de más vendidos, según los criterios de los libreros independientes; ofrece bonos canjeables por regalos en las librerías afiliadas, y ha lanzado una gran campaña de promoción a nivel nacional con recomendaciones de lecturas de los independientes.

Todos temen, no obstante, que todos los esfuerzos realizados no sirvan para reforzar a los independientes como minoristas en Internet.