Cardoso, Lagos y De la Rúa dicen que en Perú "hubo elecciones, no un golpe"

El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, evitó el pasado viernes después de mantener un almuerzo de trabajo con sus homólogos argentino, Fernando de la Rúa, y chileno, Ricardo Lagos, criticar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú llevadas a cabo el domingo pasado dejando claro que no había habido ningún golpe de Estado."Los presidentes estuvimos de acuerdo en que se celebraron unas elecciones y que como consecuencia un presidente resultó elegido", aseguró Cardoso en una conferencia de prensa tras su comida con De la Rúa y Lagos antes del comienzo de la cumbre de líderes reformistas. "No hubo ningún golpe de Estado. Hubo unas elecciones", prosiguió Cardoso. "El pueblo de Perú tomó una decisión", puntualizó el presidente brasileño ante la prensa.

Cardoso aseguró que tanto él como los presidentes argentino y chileno no tienen ninguna intención de interferir en los asuntos de otros países, aunque coincidieron en la necesidad que tiene el continente de profundizar en la democracia.

Los esfuerzos de Estados Unidos para coordinar una condena regional contra el presidente de Perú, Alberto Fujimori, parecen estar condenados al fracaso tras el respaldo dado por estos tres líderes latinoamericanos al recién elegido mandatario peruano.

Este aislamiento de EEUU por parte de los líderes latinoamericanos no ha producido sorpresa en la región donde la cruzada estadounidense contra Fujimori es vista como un entrometimiento y una indiferencia hacia los países de la zona que con gran esfuerzo tratan de consolidar sus jóvenes democracias. La Organización de Estados Americanos decidió el pasado miércoles que los 35 ministros de Asuntos Exteriores de los países que la integran deberían manifestar sus críticas a los graves defectos que han rodeado las elecciones peruanas en su asamblea general que comienza hoy en Canadá.