"La espiral violenta contra la prensa vasca no ha terminado"

Fernando Castelló (Valencia, 60 años) es presidente de la organización Reporteros sin Fronteras, un colectivo internacional con una trayectoria de 15 años dirigido a velar por la libertad de información en todos los países del mundo. Ayer estuvo en Vitoria con una delegación del grupo, que se entrevistó con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el consejero de Interior, Javier Balza. También lo hará con todos los partidos y medios de comunicación para conocer de cerca la realidad vasca en este campo.Pregunta. ¿Su visita guarda relación con el asesinato de José Luis López de la Calle?

Respuesta. Tras este crimen creemos que hay una situación de amenaza grave sobre la prensa, que coloca al País Vasco en la escala de países en donde, existiendo libertad de prensa, no se puede ejercer libremente.

P. ¿La consideran una situación extraordinaria?

R. Es una situación insólita, siendo el País Vasco y España un país democrático y de la Unión Europea. Raramente Reporteros sin Fronteras se ve obligada a actuar en un estado de la UE.

P. ¿Qué medidas deberían tomarse para atajar este problema?

R. Queremos esperar a tener una idea más concreta y emitiremos un informe para la Unión Europea. Por el momento, exigimos la protección más efectiva de los periodistas que se puedan sentir amenazados. Se trataría de una medida cautelar.

P. ¿Consideran que es ésta una amenaza creciente?

R. Tememos que la espiral de violencia contra la prensa no haya terminado.

P. ¿En los encuentros mantenidos, han apreciado una buena disposición y una conciencia del problema?

R. De momento, todo el mundo nos ha recibido con gran interés y accesibilidad. Hay una conciencia bastante clara de que hay una crisis y una amenaza que pesa sobre la prensa.

P. ¿Cuál es la trayectoria internacional de su organización?

R. Tenemos secciones en una decena de países europeos, afiliados en los cinco continentes y corresponsales en 103 países. Eso nos mantiene constantemente informados sobre cualquier atentado y nos permite reaccionar ante estos ataques mediante comunicados, cartas de protesta, misiones de investigación y denuncias ante la opinión pública mundial contra quienes cometen los atentados o conculcan la libertad de prensa.

P. ¿El objetivo es, por tanto, defender a los periodistas?

R. Se defiende el derecho a libertad de información, pero no sólo a los reporteros que se desplazan en misión informativa. Apoyamos a todos los periodistas y todos los medios de comunicación que sufran algún atentado.

P. ¿Cuál es el diagnóstico internacional en este campo?

R. En este momento consideramos que la situación es genéricamente mala, pero, por simplificar, diría que hay tres zonas en las que dividimos el mundo. En un tercio de la humanidad hay libertad de prensa, grupo formado por los países democráticos. En otro tercio aproximado hay libertad teórica, pero que en la práctica no se respeta, y en un tercer bloque no existe este derecho. En estas dos últimas zonas es donde se mata y encarcela a periodistas, se amordaza a los medios y se persigue la libertad de prensa o se impide su existencia.

P. ¿Cuántos periodistas han sufrido la represión en los últimos años?

R. En los últimos quince años, 750 periodistas han sido asesinados en el ejercicio de su actividad, 36 de ellos el año pasado. En estos momentos hay encarcelados más de ochenta informadores en una decena de países. Los estados donde más se encarcela son China, Etiopía, Birmania, Irán y, en el ámbito americano, Cuba.

P. ¿Cómo se lucha desde Reporteros sin Fronteras contra esta represión?

R. De dos formas. Por un lado, movilizmos a la opinión pública internacional contra estos atentados. Por otro, exigimos de las autoridades de los países democráticos y de las organizaciones internacionales la adopción de medidas contra los Estados donde se conculca el derecho o se cometen ataques.

P. ¿Se consigue algo con esta reivindicación?

R. En nuestra lucha por la liberación de periodistas encarcelados sí que hemos obtenido resultados. En la mitad de los casos aproximadamente conseguimos que se les ponga en libertad.