Pujol avisa de que España necesita trabajadores extranjeros y pide a Aznar que facilite su entrada

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, ha apremiado al Gobierno central para que agilice la concesión de permisos de residencia a los inmigrantes con el fin de contrarrestar la falta de mano de obra que se detecta en España en varios sectores, como la construcción, el metal, la hostelería y la informática. En el caso de Cataluña, la Generalitat afirma que hay 23.000 empleos sin cubrir, pero la tramitación de los permisos de residencia para extranjeros se demora hasta unos ocho meses. El contingente de inmigrantes autorizado para entrar en España en 1999 fue de 30.000 personas.

"No puede ser que se tarde ocho meses para dar un permiso de residencia de trabajo a un ciudadano polaco", dijo Jordi Pujol la noche del miércoles en un encuentro en Barcelona con un millar de empresarios. Para Pujol, la falta de mano de obra que se detecta en España en algunos sectores está actuando como "freno al crecimiento económico". El suyo no fue el único aviso al Gobierno de José María Aznar para que facilite a los inmigrantes su entrada en España. Empresarios y sindicatos catalanes son de la misma opinión.Josep González, presidente de Pimec-Sefes, patronal de las pequeñas empresas, reclamó en el mismo acto una reforma "urgente" del sistema de contratación de extranjeros que permita un sistema "ágil y rápido" que inserte a los inmigrantes en el mercado laboral. Esta patronal plantea, además, que los inmigrantes lleguen con las mismas condiciones laborales que los trabajadores que ya ocupan puestos de trabajo en empresas españolas. Otra patronal, Cecot, integrada en la CEOE, va más allá y sugiere que se contrate a los trabajadores en sus países de origen para agilizar los trámites burocráticos.

La patronal española del metal, Confemetal, también advierte de que existen serias dificultades para contratar especialistas: el tiempo que se precisa para cubrir un puesto de trabajo en este sector oscila entre dos y tres meses. Según los empresarios de esta asociación, faltan torneros y fresadores. También existen dificultades para cubrir empleos en la hostelería en las zonas costeras. Y la patronal de la construcción Seopan apunta que hay dificultades para contratar matriceros y encofradores.

En toda Cataluña

La falta de mano de obra empieza a ser evidente no sólo en Cataluña, sino en otras zonas de España como las tres provincias aragonesas, en Castellón y en Soria. De hecho, en la reunión con los empresarios, Pujol aseguró que si bien la necesidad de inmigrantes sólo se detectaba en Lleida, ahora afecta ya a toda la comunidad autónoma. Las demandas vienen mayoritariamente de los sectores de la construcción, la agricultura, la hostelería y la informática. Un reciente estudio de la empresa Microsoft señala que en España faltan 60.000 especialistas en tecnologías de la información y que los puestos de trabajo sin cubrir en este sector llegarán a 100.000 en el año 2003.

El Gobierno no descarta ampliar los contingentes autorizados para la entrada de inmigrantes, que fue de 30.000 el año pasado. El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, prometió ayer al consejero de Trabajo catalán, Lluís Franco, que se coordinará la política de captación de inmigrantes con las comunidades autónomas. El ministro tiene previsto abordar este asunto con otros consejeros autonómicos en los próximos días. Con todo el Ejecutivo de Aznar sigue propopugnando retocar la Ley de Extranjería aprobada hace seis meses para edurecer la entrada de los inmigrantes sin papeles.