La UE recrimina a España por el escaso control de la calidad de las aguas de baño

La calidad de las playas españolas mejoró ligeramente el año pasado, pero no tanto la de las aguas interiores, según el informe anual de la Comisión Europea difundido ayer en Bruselas, en el cual se hace una recriminación a España por la falta de control. "Es inaceptable observar que las zonas de baño siguen siendo objeto de un muestreo insuficiente (o no son objeto de muestreo)", se dice en el capítulo referente a España. Este informe de la UE se ha elaborado a partir de los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad español (véase EL PAÍS del 22 de febrero), que detalla las zonas de baño no aptas tanto del interior como del litoral (www.msc.es/salud/ambiental).

"Los índices de conformidad observados en lo que se refiere a las aguas costeras registran un aumento constante. En las aguas interiores, los resultados registran altibajos, y en general son mediocres", señala el estudio que fue presentado por la comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström. En 1999 fueron examinadas 1.624 playas y 213 riberas interiores. En lo que se refiere a las aguas costeras, un 2,1% fueron declaradas no aptas para el baño. En las costas interiores, la Comisión admite una mejora, pero sostiene que los resultados continúan siendo insatisfactorios. En un 10% de zonas interiores fue prohibido el baño. El informe puede ser consultado en la dirección de Internet http://europa.eu.int/water/water-ba thing/index_en.html