El refuerzo del eje franco-alemán impulsa al euro frente al dólar

El euro prosiguió ayer su recuperación frente al dólar. Llegó a cambiar a 0,94 unidades por cada divisa estadounidense, un nivel que no tocaba desde hacía mes y medio. Esta escalada ha venido de la mano de la decisión francoalemana de tratar de dotar de mayor poder al Euro-11, organismo que agrupa a los ministros de Economía y Finanzas de los países que integran la zona euro. La revalorización de la moneda única tampoco estuvo ajena a la riada de datos económicos positivos que ayer cayó sobre la economía europea, procedentes tanto desde la OCDE como desde Alemania.

Los políticos europeos, articulados en torno al eje París-Berlín, han decidido poner toda la carne en el asador con el fin de frenar el desplome del euro. Y los primeros efectos de este cambio de actitud ya se han empezado a notar en los mercados.de divisas. Ayer, el euro llegó a tocar un cambio de 0,94 dólares, un nivel desconocido desde hacía unos 90 días, aunque el cambio oficial se fijó en 0,93. Frente a la peseta, el dólar marcó 178 unidades, lejos del máximo de 187 al que llegó.El hecho concreto que ha provocado la reacción de la moneda única ha sido la propuesta francesa, inmediatamente respaldada por Berlín, de dotar de un mayor peso en la toma de decisiones al Euro-11. Y fue el primer ministro francés, Lionel Jospin, quien la formuló, abogando por una "acción conjunta" del Banco Central Europeo (BCE) y el Euro-11, con el fin de apoyar el euro. También pidió una mejor coordinación entre las grandes zonas monetarias (euro, dólar y yen) al intervenir en una serie de conferencias organizadas por el Banco de Francia con motivo de su bicentenario. En el foro participan, entre otras relevantes personalidades del mundo financiero, Wim Duisenberg y Alan Greenspan, presidentes del BCE y de la Reserva Federal de Estados Unidos, respectivamente.

"Actualmente, la evolución del euro, que no me satisface del todo, aunque felizmente el euro ha subido en los últimos días, invita a la vez a una reflexión, incluso a una acción conjunta del BCE y del Euro-11", declaró el socialista Jospin. Este organismo se reúne informalmente alrededor de una vez al mes para debatir la coordinación económica en la zona.

Tras señalar que la independencia del BCE "no excluye un diálogo con el poder político", Jospin preconizó el desarrollo de ese diálogo "primero entre las autoridades económicas y luego entre éstas y el BCE".

El próximo presidente del Euro-11, el titular francés de Economía y Finanzas, Laurent Fabius, se esforzará en "profundizar este diálogo", dijo Jospin, y agregó que Francia desea una participación más frecuente del presidente del Ecofin en las reuniones del Consejo de los gobernadores del BCE.

Francia, que presidirá la Unión Europea en el segundo semestre, formulará entonces propuestas para reforzar el papel del Euro-11, con vistas a una "mejor coordinación de las políticas económicas", afirmó el jefe de su Ejecutivo. "Tenemos todo que ganar, y lo sabe muy bien el BCE, con la consolidación de la credibilidad del euro mediante prácticas y expresiones públicas más homogéneas. Al querer un Euro-11 más eficaz, somos fieles a la ambición histórica de la Unión Económica y Monetaria", aseguró.

Independencia del BCE

En las conferencias, en las que también participan, entre otros, el presidente del Bundesbank, Ernst Welteke, su colega del Banco de México, Guillermo Ortiz, y el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, se centra en la independencia y responsabilidad de los bancos centrales.

Jospin aprovechó su intervención para insistir en que "la independencia del banco central no exige el silencio absoluto de los actores económicos o políticos sobre la política monetaria". "La independencia", apostilló, "supone la capacidad de aguantar la crítica y responder a ella".

El guante lanzado por Francia para reforzar el Euro-11 fue rápidamente recogido y aceptado por Alemania. Tras una reunión mantenida ayer en Berlín por los ministros de Finanzas de ambos países, el francés Laurent Fabius y el alemán Hans Eichel remarcaron el apoyo germano a la iniciativa del Ejecutivo de Lionel Jospin.

"El objetivo de este proyecto es fortalecer y unificar la voz política de la moneda única para sostener la cotización en el mercado de divisas, así como coordinar las políticas económicas de los países de la zona euro", explicó Fabius.