El Consell descataloga 46 hectáreas de monte público y las permuta con la Cartuja de Portaceli

El Consell aprobó el pasado 9 de mayo la desclasificación de 46 hectáreas de monte de utilidad pública pertenecientes en su mayor parte a la finca del Rincón de la Hoya, en Serra, para permutarlas con la Cartuja de Portaceli por otras fincas próximas. Los socialistas critican esta pérdida de patrimonio forestal y denuncian que desde hace menos de un lustro, los cartujos están implantando cultivos de naranjos monte arriba, en dirección norte hacia el barranco conocido como la Hoya de Porta Coeli, ocupando así terrenos que fueron arrasados el verano de 1992 por un gran incendio.

"No hay ninguna razón ambiental para aceptar esta permuta", explicó ayer Joan Francesc Peris, de Nova Esquerra, y diputado del Grupo Socialistas-Progresistas, "cuando lo que habría que hacer es precisamente aumentar el patrimonio forestal". Peris explicó que los terrenos estaban incluidos en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública y que desde el acuerdo firmado por los consejeros de Economía y Hacienda, Vicente Rambla, y de Medio Ambiente, Fernando Modrego, pasaron a ser de la Cartuja de Portaceli, comprada en 1942 por la Diputación de Valencia y donada gratuitamente en 1944 a la orden religiosa. Por su parte, en el decreto también firmado por el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, se establece que el prior de la congregación, fray Manuel Rodríguez Vega, que propuso la permuta, autoriza la cesión a la Generalitat de siete parcelas, también situadas en el municipio de Serra, que suman 30,9 hectáreas, ganando así un 50% de superficie.Para los socialistas, es inadmisible que un monte público que ha sufrido un incendio devastador, en vez de ser restaurado sufra una desclasificación para cederse a una congregación religiosa. "Si tan valiosos son los terrenos obtenidos había que haberlos comprado", asegura Peris, "pero nunca hay que perder patrimonio forestal".

Para Medio Ambiente, el cambio está totalmente justificado. "Les estamos dando montes malísimos y ellos nos dan unos de alto valor ecológico, son unos terrenos infinitamente mejores desde del punto de vista ambiental", aseguró ayer Javier Gómez, director general de Recursos Forestales.

Sin embargo, Peris duda de que los terrenos ahora privatizados no tuvieran valores ambientales, al menos hasta antes del incendio, y que por eso se tenían que haber restaurado.

Además, apunta la posibilidad de que los cartujos, que tras el incendio empezaron a transformar varias hectáreas de monte quemado en cultivos de naranjos, hubiesen ocupado tierras públicas y ahora el Consell estuviese legalizando la situación cambiándoles los terrenos. De momento, es un hecho que los religiosos han ido transformando paulatinamente el barranco conocido como la Hoya de Porta Coeli a base de cultivar naranjos. La última actuación ha sido el desmonte de una loma de casi 30 metros de altura para ganar varias hectáreas de naranjos. Sin embargo, el PSPV esperará a conocer la titularidad de los terrenos antes de la permuta para denunciar la posible irregularidad. De cualquier forma, estiman de dudosa legalidad hacer cultivos en montes, públicos o privados, que hayan sufrido un incendio, por lo menos si se hizo antes de que el PP cambiara la ley Forestal.