Un logro que permitió enfrentarse a la pandemia

Más que sobre la polémica que rodeó la autoría del descubrimiento del virus del sida, las reacciones externas al jurado del Premio Príncipe de Asturias de Investigación se centraron en la importancia que tuvo el descubrimiento para conocer mejor, en muy poco tiempo, una enfermedad que tomó al mundo por sorpresa.

"El premio está perfectamente justificado porque el sida es una de las grandes preocupaciones de la medicina y la sanidad mundial", aseguró José María Segovia de Arana, presidente del consejo asesor del Ministerio de Sanidad.

La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, recordó que el sida "es uno de los azotes de la humanidad, y que el presidente de Estados Unidos ha declarado esta enfermedad un problema de Estado".

José Antonio Gutiérrez Fuentes, director del Instituto de Salud Carlos III, comentó que ahora se sabe cuál es el enemigo, "pero es un enemigo que tiene la virtud de mutar constantemente y esto dificulta el tratamiento y la identificación de vacunas útiles".

Luis Valenciano, presidente de la Fundación Wellcome España, resaltó que el aislamiento del virus "ha permitido el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad transmisible más importante que ha tenido la humanidad en mucho tiempo". Otros expertos recordaron que abrió la puerta a la prevención, la vía más eficaz de combatirla.

El presidente de la Fundación Antisida, José Torres, comentó que el premio "es una buena noticia", ya que "uno no se hace a la idea de la cantidad de sufrimiento humano e infecciones que se han evitado" con el descubrimiento del virus. "Si no se hubiera sabido qué es lo que transmite el sida, hubiera habido un caos". Torres interpretó que el premio es también un galardón para "muchísimos investigadores anónimos cuyos descubrimientos han hecho que la pandemia se haya frenado".