Las plataformas del Segura exigen un caudal que garantice la salud pública

Los colectivos cívicos organizados en defensa del Segura exigieron ayer a los consejeros de Obras Públicas y Medio Ambiente un caudal ecológico que garantice la salud pública en La Vega Baja. En el seno de la comisión de seguimiento del río, reunida ayer en Almoradí, la plataforma Pro-Río pidió a las administraciones que definan el destino de los escasos recursos hídricos. Sólo hay dos opciones: "O para riego o para un caudal ecológico".Para los colectivos, no basta reconocer que la contaminación del Segura puede incidir en la salud de las personas. "Habrá que tomar medidas", dijo Nuria Iniesta, portavoz de Pro-Río. La primera de ellas sería cortar de raíz los vertidos contaminantes y garantizar el caudal ecológico.

Las administraciones, por su parte, informaron de las actuaciones llevadas a cabo en relación a la calidad del agua y de proyectos en ejecución para saneamiento en zonas rurales. La reunión se aprovechó para anunciar la creación de un servicio de información en tiempo real de las estaciones de depuración que vierten al Segura en La Vega Baja, a través de un panel de control y telemando. El sistema permitirá localizar fallos en depuradoras industriales y alertar sobre fugas.

El tema más discutido ayer fue la evaluación de los análisis de la calidad de las aguas. Pro-Río desconfía de cualquier analítica procedente del departamento del catedrático Jorge Mataix, de la Universidad Miguel Hernández. "Todos los técnicos consultados nos aseguran que las razones de ese profesor para argumentar diferencias de unos análisis a otros no son científicas, por lo que se descalifica", señaló la portavoz.

Los análisis válidos, para ellos, son lo que figuran como pruebas de cargo en los juzgados de Orihuela y Murcia, coincidentes en el peligro para la salud que implica vivir junto a un río envenenado.