Nuevo sucursalismo
El presupuesto de la Generalitat recientemente aprobado en el Parlamento catalán sólo nominalmente pertenece a la coalición nacionalista que la gobierna. Convergència i Unió ha superado el trámite merced al rodillo parlamentario del que dispone junto al PP (68 votos frente a 67). Éste ha impuesto el rechazo a todas, salvo una, de las más de 2.000 enmiendas de la oposición. Es la primera vez que así sucede.El episodio evidencia hasta qué punto los resultados electorales del 12-M son devastadores para la coalición que lidera Jordi Pujol. No sólo su deseada influencia en la política general quedó en el baúl de los recuerdos, sino que su capacidad para gobernar Cataluña autónomamente ha quedado muy mermada. Cruel paradoja, al nacionalismo catalán le acecha así el fantasma que tanto ha imputado en los últimos veinte años a sus rivales: el sucursalismo. O, en términos más crudos, su creciente dependencia de un partido de ámbito estatal, el PP.
Llegan a CiU estas novedades en tiempo de turbación, cuando afloran los pulsos por la sucesión del líder. Y mientras dirigentes de su partido menor son puestos en la picota incluso por la investigación interna sobre un manejo nada escrupuloso de subvenciones públicas. El PP aprovecha estas debilidades. Despliega generosidad verbal desde Madrid y se erige desde Barcelona en interlocutor directo, sin intermediarios, para la sociedad catalana. Y rentabiliza su apoyo a Pujol en los presupuestos como gran "conseguidor", con enmiendas muy bien calculadas, que favorecen a poblaciones y sectores en los que necesita enraizarse. Unos pugnan por contener su declive, los otros tejen ya su propia red.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Opinión
- Política nacional
- VI Legislatura Cataluña
- Vicepresidencia autonómica
- CiU
- Presidencia autonómica
- Presupuestos autonómicos
- Financiación autonómica
- Generalitat Cataluña
- Parlamentos autonómicos
- Cataluña
- Gobierno autonómico
- Actividad legislativa
- Parlamento
- Comunidades autónomas
- Partidos políticos
- Política autonómica
- Política económica
- Administración autonómica
- Finanzas públicas
- Política municipal
- Economía
- Política
- España
- Administración pública