Una exposición ilustra la "presencia viva" de Calderón en el siglo XX Montaje con escenografías, fotos y carteles

El traje que utilizaron los actores Enrique Borrás, Ricardo Calvo, Manuel Dicenta y Guillermo Marín en El alcalde de Zalamea figura en la exposición Calderón en escena: siglo XX, inaugurada ayer en el Círculo de Bellas Artes, de Madrid (Marqués de Casa Riera, 2). A través de escenografías, figurines, trajes, maquetas, carteles, fotografías y programas se quiere demostrar "la presencia viva" del dramaturgo barroco, según los comisarios de la muestra.

José María Díez Borque, catedrático de Literatura de la Universidad Complutense, y Andrés Peláez, director del Museo Nacional del Teatro, de Almagro, son los comisarios de la exposición conmemorativa del cuarto centenario del nacimiento del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 1600-1681). Con un montaje diseñado por el escenógrafo Andrea D'Odorico, la muestra, organizada por la Comunidad de Madrid y el Círculo de Bellas Artes, contrasta el proceso previo de las representaciones a lo largo de este siglo, con bocetos, dibujos, pinturas y maquetas de las piezas calderonianas y las fotografías de sus representaciones en España.Borges se refería a Calderón como "el magnífico autor teatral alemán", según recordó ayer Carlos Baztán, director general de archivos, museos y bibliotecas de la Comunidad de Madrid, al comentar la "valoración universal" de Calderón, con una influencia especial en los escenarios alemanes. El director del Círculo de Bellas Artes, César Antonio de Molina, señaló la coincidencia de la exposición -que el 6 de julio se presentará en Almagro- y el ciclo de conferencias que sitúan a escritores, hombres de teatro y críticos ante el dramaturgo.

Fiesta barroca

El recorrido por la exposición se centra en los preparativos y las representaciones de La vida es sueño y de otras piezas que se agrupan en la fiesta sacramental barroca, de la Biblia a la historia de la religión católica, los dioses de la gentilidad, los dramas del honor y del poder y los enredos de amores y espadas.

El material expuesto procede en un 80% del Museo Nacional del Teatro de Almagro, junto con otras instituciones y colecciones particulares. Según Peláez, el teatro de Calderón ofrece enormes posibilidades a los artistas, como se comprueba con las escenografías (varias de ellas en maquetas) y figurines de Emilio Burgos, Francisco Nieva, Pedro Moreno, Pablo Gago, Carlos Cytrynowski, Sigfrido Burmann, José Hernández, Juan Antonio Cidrón, Andrea D'Odorico, Sigfrido Martín Begué y Eduardo Arroyo.

Andrea D'Odorico destacó ayer la ruptura escenográfica que se observa, por influencia alemana, en los montajes desde principios de siglo, con la desaparición del telón pintado y la aparición de espacios más simbolistas y descriptivos, con los actores que salen de la boca del escenario para situarse en profundidad. También señala las distintas soluciones según las obras de Calderón, con las piezas de reflexión, que necesitan un espacio limpio y abstracto, hasta las comedias, con rapidez en personajes y situaciones que requieren trabajar con el decorado, la luz y el vestuario. D'Odorico y Miguel Narros en la dirección han montado Mañanas de abril y mayo, actualmente en gira, con la que termina la exposición. En la cartelera también se encuentra La dama duende, por la Compañía Nacional de Teatro Clásico (teatro de la Comedia, Madrid).

Díez Borque, especialista en el barroco, dice que la exposición muestra la pluralidad de Calderón, un dramaturgo complejo que "exaltó el poder, pero también la libertad". Su presencia en el siglo recorre La Barraca de García Lorca (los originales no figuran por estar cerca la exposición de Lorca), las Misiones Pedagógicas de la República, los autos sacramentales, de Festivales de España, el Festival de Almagro, la Compañía Nacional de Teatro Clásico. El catálogo, de 387 páginas, refleja también las puestas en escena y las traducciones en el extranjero.