Vitoria dedica un monumento a un guardia civil víctima de ETA

El Ayuntamiento de Vitoria, dirigido por el PP y UA, inauguró ayer un monolito en memoria de Alfonso Parada, subteniente retirado de la Guardia Civil asesinado a tiros por ETA hace dos años en la capital alavesa. El monumento está ubicado a escasos metros de donde se produjo el atentado, junto a la vivienda de la familia Parada, en una plaza del barrio de Lakua que desde ayer también lleva el nombre del agente víctima de la organización terrorista. Éste es uno de los primeros homenajes oficiales tributados en una localidad de Euskadi a un miembro de las Fuerzas de Seguridad del Estado asesinado por ETA.A diferencia de lo que ocurrió el domingo, cuando los partidos se dividieron a la hora de protestar por el asesinato de José Luis López de Lacalle, todas las formaciones políticas, salvo EH, intervinieron ayer en la ofrenda a Alfonso Parada. La portavoz del grupo municipal peneuvista, María Jesús Aguirre; el concejal de EA Avelino Fernández de Quincoces y el portavoz socialista, Jesús Loza, participaron junto al alcalde, Alfonso Alonso, del PP, y otros representantes institucionales, entre ellos el .

En euskera y castellano

Al acto acudieron la viuda del subteniente, su hijo y otros familiares. El nieto se encargó de retirar la bandera de Vitoria que cubría el monolito de piedra e inaugurar así el monumento. En la cara principal figura una placa donde se puede leer en euskera y castellano una sencilla leyenda: "En memoria de Alfonso Parada Ulloa". Tras la inauguración, el alcalde ensalzó el ejemplo de unidad que en esta ocasión habían dado los partidos.

Además, Alfonso Alonso resaltó que "no hay atajos para terminar con la violencia" y, parafraseando al presidente del Gobierno central, José María Aznar, enfatizó que la única división existente hoy en la sociedad vasca se da entre "aquellos ciudadanos que están con los que mueren, con los que sufren, con los que tienen el valor de dar la cara, y aquellos que matan, que buscan imponer y no aportan más que chantaje y terror".

El asesinato del subteniente de la Guardia Civil es hasta ahora el penúltimo atentado mortal cometido por ETA en los últimos años en la capital alavesa. El último fue el del dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta de la Ertzaintza Jorge Díez, quienes fallecieron el pasado mes de febrero al estallar un coche bomba colocado a su paso. El atentado contra Parada se produjo durante una escalada de violencia de la banda armada en los primeros meses de 1998 y fue el penúltimo antes de que ETA declarase una tregua en el mes de septiembre de ese año.

Tras la muerte de Fernando Buesa, la Diputación de Álava dio el nombre del político socialista al pabellón de baloncesto donde disputa sus encuentros el Tau y el del escolta, al parque donde cayeron sus cadáveres tras la explosión.