El banco de cordones umbilicales de Málaga ha salvado la vida de 10 niños
Los bancos se asocian a materialismo, a hipotecas y comisiones. Pero hay algunos diferentes, bancos donde el capital es la sangre y la riqueza, la vida. En Málaga hay uno todavía más especial donde se almacena sangre de cordón umbilical, que se utiliza para combatir leucemias y otras patologías mortales. Es el único de Andalucía y ha servido para curar a diez niños de España, EE UU y Francia. Nadie diría que en los tanques donde se congelan 1.890 bolsitas puede estar la esperanza de muchos pacientes. La sangre del cordón umbilical es rica en células madre, capaces de regenerar la médula enferma. El descubrimiento fue hecho en 1993 por Pablo Rubistein, hematólogo de Nueva York.
En Málaga el banco comenzó a funcionar tres años más tarde. Desde entonces su crecimiento ha sido constante. En 1997, dio sangre sólo para un trasplante. En lo que va de 2000, ha contribuido a cinco. El caso más sonado fue el del niño gaditano aquejado de leucemia que salvó la vida gracias al cordón de su hermano.
El mayor problema es la compatibilidad. Por eso, mientras más existencias haya, mejor. El centro de Málaga está integrado en una red mundial, coordinada por la Fundación José Carreras, que se encarga de atender cualquier demanda. No importa de donde proceda, sino el grado de compatibilidad. Así, pacientes de España pueden recibir una donación de Estados Unidos y la sangre recogida en Málaga puede acabar en Francia. La limitación es que estos trasplantes sólo funcionan en personas de menos de 50 kilos. Pero el grado de éxito supera el 90%.
Una foto de un Rodrigo sonriente sobre una de las mesas es la mejor prueba. Fue el primer trasplante que se hizo con sangre recogida en este centro ubicado en el hospital Civil de Málaga. El pequeño ya ha cumplido cuatro años pese a que con 10 meses una inmunodeficiencia severa estuvo a punto de arrancarle la vida.
A diferencia del trasplante de médula, que es molesto para el donante, el de sangre de cordón es incruento. La embarazada da su consentimiento y simplemente se aprovecha algo que de lo contrario acabaría en el cubo de la basura. Los hospitales Clínico y Carlos Haya de Málaga son los únicos de Andalucía que recogen este tipo de sangre. Una vez obtenida, se somete a controles para descartar cualquier enfermedad contagiosa y conocer sus características. Después se congela y se almacena a 196 grados bajo cero. Mari Carmen Hernández, coordinadora del servicio, destaca que el banco de Málaga ofrece una ventaja: como la provincia tiene una gran variedad étnica, las existencias son diversas y las posibilidades de un donante compatible aumentan.
No sólo es sencilla la donación, sino también el trasplante: es una transfusión. Las células madre se inyectan en el torrente sanguíneo y ellas buscan la médula. Allí se instalan y, si la intervención tiene éxito, reconstruyen una médula sana. El servicio acaba de recibir el tanque que hace unos días salió para Niza cargado de sangre. En esa ciudad francesa, se abre la esperanza para un niño. La misma que María del Mar Romero, la madre de J.O.R., la encontró hace un par de meses. Entonces, ella hizo un emotivo llamamiento a otras mujeres: "Que piensen que el cordón se tira, pero que si lo donan pueden salvar muchas vidas". Hoy su hijo corretea y juega como cualquier chiquillo de su edad.
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