El PSOE reclama que se le pida opinión en las reformas de calado y exige el cese de Cardenal

Luis Martínez Noval, y José María Aznar oficiaron ayer un debate lleno de apelaciones a la lealtad y alejado de la crispación. El portavoz socialista aceptó la mayoría de las ofertas de grandes pactos de Estado formuladas por Aznar, pero marcó condiciones. Una de ellas, el cese del Fiscal General del Estado, Jesús Cardenal, antes de abordar cualquier debate sobre la Justicia. Martínez Noval pidió también que el nuevo Gobierno "explore" la opinión del PSOE antes de enviar sus proyectos de ley al Parlamento aunque la mayoría absoluta y los acuerdos con CiU y Coalición Canaria le permitan prescindir de ella.

El portavoz parlamentario del PSOE improvisó los 44 minutos de su primer discurso de respuesta a Aznar sin más papeles que unas pequeñas chuletas orientativas de su guión. No olvidó felicitar al candidato del PP por el resultado electoral del pasado 12 de marzo para dejar registrado en el diario de sesiones del Congreso su distinto talante al del propio Aznar cuando ni en 1989 ni en 1993 halló la fórmula para dar la enhorabuena por su victoria a Felipe González.Martínez Noval se apresuró luego a compartir las palabras y el sentido de la intervención matinal de Aznar, tanto en lo referente a la condena del terrorismo y la violencia en el País Vasco como en lo relativo a la defensa de la Constitución. En este punto, el portavoz socialista puntualizó que desde su partido se le reconocen a Aznar los mismos "trienios" de apoyo a la Carta Magna en estos 22 años que el PSOE, en alusión a las posiciones críticas que mantuvo en su día el ahora presidente del PP sobre ese texto.

A renglón seguido, el portavoz socialista tendió a Aznar la mano del PSOE para "participar" en todas las decisiones que se tomen para actuar contra el terrorismo pero advirtió de que incluso desde esa lealtad no se puede exigir "aquiescencia" ni "adhesión permanente" con todo lo que se haga en este terreno.

Fue a partir de ese momento cuando el dirigente socialista reprochó a Aznar que insistiese tanto en su "voluntad de consenso" en una serie de grandes pactos de Estado cuando en la mayoría de los casos reincidía en ofrecimientos que ya había expresado en la misma tribuna en el discurso de investidura de 1996. Martínez Noval enumeró que entonces Aznar apeló en 31 ocasiones al consenso y 122 veces a la necesidad de acuerdos. Ayer, en el discurso escrito que Aznar leyó por la mañana, recitó las palabras diálogo nueve veces, acuerdos 18, consenso tres y pactos cinco. Martínez Noval insistió: "Sobre la base de la experiencia vivida en la pasada legislatura no podemos dar mucho crédito a esas referencias de hoy".

El PSOE mantuvo ayer, además, que "el candidato Aznar" tiene que ser consciente de que es difícil reclamar su apoyo para algunos asuntos cuando ya arranca la legislatura con pactos cerrados con Coalición Canaria y CiU. Fue entonces cuando Martínez Noval recurrió a los ejemplos y a las condiciones para señalar el camino que le gustaría a su partido. Al PSOE le interesa la vía que se experimentó al final de la pasada legislatura para aprobar entre todos los partidos, incluido el PNV, la ley de ayuda a las víctimas del terrorismo. Eso es lo que el PSOE entiende por "consenso".

Proyectos importantes

Martínez Noval asumió que podrían producirse también acercamientos en materias como la reforma de la ley electoral; de la financiación de los partidos políticos; del reglamento del Congreso; y del funcionamiento del Senado; en la regulación del panorama audiovisual; en el nuevo modelo de financiación autonómica; en la renovación del Pacto de Toledo; o en el reto de "acercarse" al pleno empleo. Incluso en la Justicia o la inmigración, en este supuesto relegando la intención de cambiar la actual ley de Extranjería.

Eso sí, el portavoz del PSOE reclamó que se "explorase" antes de remitir todos esos proyectos de ley al Parlamento la posición del PSOE y que sólo se optase por tramitarlos cuando se comprobase que esa colaboración fuera imposible. También requirió, sobre el pacto de la Justicia, que se cese al actual Fiscal General del Estado, Jesús Cardenal, y que se abandone la pretensión del PP de permitir la elección de algunos vocales del Consejo General del Poder Judicial por asociaciones del sector.

Antes de terminar, Martínez Noval martilleó a Aznar con un compendio de titulares sobre carencias y "problemas menudos" de los españoles que el candidato a presidente no abordó en su discurso y que el PSOE sí quiere "parlamentarizar". Ahí cupieron desde las dificultades de algunas familias para llegar a fin de mes, a las preocupaciones de los jóvenes ante los contratos temporales, los elevados tipos reales de interés, los brotes de intolerancia o un recuerdo al caso Ercros, que afecta a Josep Piqué, al mencionar el "relevo de un fiscal del Supremo por el Fiscal General para intentar exculpar al ministro en funciones".