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Aznar promete eliminar el déficit, una nueva rebaja fiscal y un fuerte plan de inversiones

El candidato dibuja un futuro económico optimista y ofrece el consenso en los capítulos políticos más conflictivos. Los socialistas exigen la destitución del fiscal del Estado para negociar un pacto sobre la justicia. El nuevo Gobierno abordará una reforma laboral "urgente y pactada" este mismo año. El Ejecutivo subirá las pensiones más bajas y promoverá el retraso voluntario de la jubilación

José María Aznar asumió ayer, en su discurso de investidura como presidente del Gobierno, una lista de compromisos en política económica en la que incluyó la eliminación del déficit en el año 2001, para abordar después la segunda rebaja fiscal del PP y un amplio plan de inversiones. También anunció la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología o la incentivación del retraso en la jubilación. Aznar ofreció, además, consensuar la reforma de la justicia y de la financiación autonómica, así como una "urgente" reforma laboral con el horizonte de conseguir el pleno empleo en 10 años. El PSOE se mostró dispuesto a negociar pactos, pero con condiciones.

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Aznar compareció ante la Cámara con el aval de los 183 diputados que obtuvo el PP en las elecciones del 12 de marzo y con el pacto de legislatura suscrito con los nacionalistas canarios y con el apoyo expreso a su investidura manifestado por Convergència i Unió, que, sin embargo, no consiguió un compromiso del PP para aumentar las cotas de autogobierno de Cataluña. Aznar incluyó en los compromisos asumidos para esta legislatura algunos que, como la reforma de la justicia, ya había anunciado en su anterior mandato y los incumplió. También puso fecha a algunos de los principales puntos del programa que el PP había presentado para las elecciones del 12 de marzo. La primera parte de su discurso la dedicó a analizar la situación en el País Vasco. Prometió firmeza contra ETA y aseguró que se perseguirá con eficacia a los que dan cobertura a los terroristas. Aznar mantuvo un agrio cruce de reproches con el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, sobre el fracaso del proceso de paz y la política seguida por los nacionalistas vascos en el Pacto de Lizarra. Acusó a los nacionalistas de "deslealtad histórica" con los vascos. El portavoz del PSOE, Luis Martínez Noval, aceptó la propuesta del presidente en funciones para abordar los grandes pactos de Estado, pero marcó condiciones. Entre ellas, la destitución del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, antes de abordar la reforma de la justicia. Martínez Noval reclamó que, en cualquier caso, su partido sea consultado antes de que se envíen al Congreso los proyectos de reforma.

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