Naciones Unidas condena a Cuba por violación de derechos humanos y evita el debate sobre China

China se apuntó ayer una victoria diplomática al bloquear el voto de una resolución presentada por EEUU ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra que denunciaba la creciente represión política y religiosa en el país. La votación se frenó por una cuestión de procedimiento, el mismo sistema con el que China ha conseguido escapar a los pronunciamientos en su contra de la comisión durante la última década. Sin embargo, la Comisión aprobó, por octava ocasión, una resolución condenatoria sobre la situación en Cuba a pesar de que varios países lamentaron la falta de referencia a los efectos negativos del embargo económico estadounidense sobre la isla.Cada año desde la matanza de Tiananmen en 1989, China pide un "voto de no acción", con el que se consigue que la comisión no entre en materia y que, por tanto, impide la posterior votación de la resolución presentada en su contra. En la defensa de la resolución, EEUU destacó el retroceso en derechos como la libertad de expresión y de religión y señaló que China comete graves violaciones de los derechos humanos en el Tíbet. China se defendió argumentando que "en estos momentos la situación de los derechos humanos es mejor que nunca" y aseguró que se "han hecho importantes progresos" en el desarrollo económico y el bienestar de la sociedad.

En La Habana, al grito de "traidores, lacayos, marionetas, a Cuba se la respeta", decenas de miles de personas convocadas por el Partido Comunista y su organización juvenil desfilaron ayer ante la embajada Checa en La Habana, a modo de protesta por la iniciativa de ese país de condenar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra.

La manifestación se realizó a la misma hora que en Ginebra se discutía un proyecto presentado por la República Checa, y auspiciado por Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea, que condenó por 21 votos contra 18 al régimen cubano por violaciones de los derechos humanos y civiles. España y otros países europeos votaron a favor de la resolución condenatoria, aunque lamentaron que ésta no incluyese una denuncia al embargo.

Según el Gobierno de Fidel Castro, la "corrupta" Comisión de Derechos Humanos de la ONU no tiene derecho moral alguno para juzgar a Cuba. La iniciativa no es más que una "infame maniobra dirigida por EEUU y secundada por la hipocresía y el racismo de Europa", expresaba el lunes un comunicado oficial, que calificaba de "miserables lacayos" a los gobernantes checos.