Películas europeas con éxito de taquilla apenas se ven en las televisiones de los países de la UE
Las películas de producción europea, incluso las que obtienen éxitos considerables en taquilla, apenas tienen sitio en las televisiones que se reciben en abierto en los países europeos. Esta situación se mantiene incluso mucho después de finalizado el periodo, en torno a dos años, reservado a las ventanas de pago para los filmes de reciente factura. Así lo afirma el Observatorio Europeo Audiovisual en un informe sobre cine y televisión en la UE.
El organismo que ha efectuado el estudio, vinculado al Consejo de Europa, acaba de publicar una investigación desarrollada entre 1996 y 1999, que ha contado con la colaboración de varios institutos de audiencias. De una lista de 300 películas analizadas, sólo 75 fueron ofrecidas en televisión a lo largo del periodo estudiado, con un total de 257 pases en toda la UE. El 65% de esos pases se produjeron en cadenas públicas.Trainspotting y El cartero (y Pablo Neruda), que fueron películas de gran éxito en taquilla, sólo tuvieron 12 pases televisivos en ocho países de la UE durante el periodo de referencia. El primero de esos títulos fue el mayor éxito de taquilla de 1996, y las televisiones que la programaron obtuvieran buenas audiencias. Pero la relación entre entradas vendidas en taquilla y número de telespectadores es muy variable. En Bélgica y en el Reino Unido, la audiencia se multiplicó por tres; en Portugal y en Italia se multiplicó por dos; en Suecia y en Alemania fue muy parecida a la media de las cadenas que la programaron; en tanto que la audiencia fue mala en Irlanda.
Profeta, en casa
Los datos proporcionados por las difusiones en televisión confirman el débil interés que despiertan en cada país las producciones europeas producidas en otros lugares de Europa.
Así, una la película de éxito en Alemania, como el dibujo animado Werner, Das muss kesseln, fue difundida en televisión sólo en Alemania. Tres hermanos... muy primos, que ocupó el tercer lugar de la clasificación europea de 1996 por número de entradas vendidas en taquilla, se pasó en televisión con éxito sólo en Francia y en la televisión belga de lengua francesa, mientras que en Alemania alcanzó una audiencia muy inferior a la media de la cadena que la difundió.
El hecho de que el estudio se haya limitado a cadenas en abierto explica en parte algunos de los resultados del estudio, puesto que el cine suele estrenarse en televisiones de pago. La prioridad de éstas para el pase de películas recientes explica que los filmes producidos en 1998 aún no se hubieran visto en la televisión en abierto en 1999; pero los autores han observado que ocurre lo mismo con otros muchos filmes de años anteriores.
En este contexto, no es ninguna sorpresa la posición dominante del cine estadounidense en las televisiones de Europa, si bien con grandes diferencias: desde el 29% en Francia, al 73% en España y al 74% en Holanda.
Al igual que en trabajos anteriores del Observatorio Europeo Audiovisual, los autores advierten de las dificultades metodológicas con las que tropiezan para comparar países muchas veces demasiado diversos como para extraer conclusiones precisas. El trabajo abarcó 72 cadenas de televisión de 15 países, pero los autores consideran comparables los resultados de sólo siete de ellos (Austria, Alemania, España, Francia, Italia, Holanda y Reino Unido. También distinguen entre los que tienen un sistema de cadenas regionales muy desarrollado y los que funcionan principalmente sobre la base de cadenas de ámbito nacional.
Alemania y España
Pero es interesante observar el diferente impacto que la toma en consideración de las televisiones regionales tiene en Alemania y España, los países en que más se han desarrollado las televisiones territoriales.
En el caso español, cuando se consideran los datos con las cadenas autonómicas incluidas, el total de películas de origen estadounidense se dispara: las autonómicas recurren masivamente al cine norteamericano. Mientras que la programación de las estaciones regionales de la ARD alemana es "sensiblemente más nacional y menos estadounidense que el del conjunto de las cadenas nacionales", afirman los autores del estudio de referencia.
Las reglamentaciones nacionales también influyen mucho en la presencia del cine en las pantallas de televisión. En Francia, el número de películas en abierto es menos de la mitad que en Bélgica, a causa de las limitaciones sobre cortes publicitarios y otras normas que afectan al pase de películas en las cadenas francesas. El número relativamente débil de difusiones en Reino Unido se explica probablemente por el lugar preponderante de otras formas de ficción (telefilmes, series) en la programación de sus cadenas televisivas.
A la inversa, el cine ocupa un sitio importante en las cadenas alemanas e italianas y se ha convertido, desde mediados de los noventa, en una respuesta de la televisión pública a la competencia de las privadas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.