Los Mossos de Lleida solicitan arqueólogos para aclarar cuatro crímenes
Los Mossos d'Esquadra de Lleida han encargado al Departamento de Arqueología de la Universidad de Barcelona una prueba pericial para determinar la posible existencia de restos humanos en una finca del término municipal de Albatàrrec (Segrià) en la que supuestamente fue asesinado el pasado 18 de febrero el jubilado Llorenç Solbes Pons, cuyo cadáver fue encontrado dos semanas más tarde, enterrado bajo una capa de cal viva, en la partida de Montagut.La policía autonómica sospecha que el presunto asesino, Albert Calderó Pibrall, de 34 años, podría haber matado anteriormente a otras cuatro personas y enterrado los cadáveres en la finca. Calderó, un vecino de Lleida con numerosos antecedentes delictivos, fue detenido después de que una prostituta, María Pilar V. M., declarara que vio como éste estrangulaba al anciano en una casa de campo situada cerca de Albatàrrec, tras robarle una tarjeta de crédito.
Desde que Calderó fue encarcelado por este crimen, los Mossos han abierto diversas líneas de investigación. Sospechan que el detenido está relacionado al menos con otras cuatro muertes. Cuando apareció el cadáver de Solbes, buscaron con máquinas excavadoras en los terrenos colindantes ante la posibilidad de que pudiera haber más cuerpos enterrados, pero no encontraron nada.
Calderó ya fue investigado por la policía hace dos años a raíz de la desaparición en diciembre de 1998 de otro vecino de Lleida, José Cabrera Hidalgo. Su coche apareció vacío en el fondo del canal de Serós. Sin embargo, la familia cree que fue asesinado para robarle los cuatro millones que acababa de cobrar por la venta de una casa. Otra prostituta acusó a Calderó de haberle matado, pero no se le pudo detener por falta de pruebas. La policía sospecha que también asesinó a un vagabundo que le ayudó a enterrar el cuerpo de Cabrera.
Los investigadores están examinando numerosos informes para determinar si hay relación entre el detenido y la muerte de un empresario supuestamente fallecido en un extraño accidente de tráfico, así como con el asesinato de una joven prostituta, Lucía L. F., cuyo cadáver apareció el 1 de enero de 1998 en un descampado de la localidad de Montoliu, muy cerca de la finca en la que fue estrangulado Solbes.
Los Mossos no descartan que en la finca de Albatàrrec, donde Calderó asesinó al jubilado Solbes, o en la de Montagut, donde apareció el cadáver, haya más cuerpos enterrados. Por eso, han encargado un estudio geológico.
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