Kohl trata de evitar la publicación de informes de la Stasi sobre él
Helmut Kohl, el artífice de la unificación alemana, celebra hoy su 70º cumpleaños en privado, después de que las muchas festividades planeadas en su honor hayan sido anuladas de forma paulatina por sus organizadores a medida que aumentaba la envergadura del escándalo financiero que el excanciller encubrió y éste se atrincheraba en su palabra de no revelar los nombres de los donantes clandestinos. Tan sólo el alcalde de Berlín, el democristiano Eberhard Diepgen, mantuvo hasta el final su invitación a un almuerzo en honor de Kohl.
En vísperas del cumpleaños, un nuevo elemento ensombrece la valoración histórica de Kohl: la posibilidad de que los archivos de la Stasi vomiten documentos hasta ahora inéditos que comprometan al que fue canciller de Alemania entre 1982 y 1998. Kohl quiere recurrir a los tribunales, si es preciso, para impedir que se publiquen los expedientes sobre su persona confeccionados por la Stasi (el Servicio de Seguridad del Estado de la RDA), según asegura el semanario Der Spiegel esta semana. El diario Welt am Sonntag informaba ayer de que la Stasi espiaba a Kohl desde que éste tenía 20 años y recogió materiales sobre sus actividades políticas, temas relacionados con la financiación del partido y asuntos privados.
El jefe del espionaje de la RDA, Markus Wolf, ha manifestado en una entrevista que los servicios de escucha de la RDA acumularon "buenas informaciones" sobre el canciller Kohl y sobre el asunto Flick, el escándalo de financiación de los partidos políticos descubierto en 1981. El ex canciller ha dado orden a sus abogados de estudiar los métodos legales de impedir la publicación de las actas y de recurrir, si es posible, al Tribunal Constitucional, señala Der Spiegel. Según el semanario, Kohl, "fuera de sí", llamó la semana pasada a Joachim Gauck, el director de la oficina encargada de custodiar los archivos de los órganos de la seguridad del Estado de la RDA, después de que la institución que preside este pastor evangélico de la RDA se internara por un delicado camino. La semana pasada, el servicio dirigido por Gauck difundió documentos de los expedientes de dos estrechos colaboradores de Kohl que habían sido confeccionados por el servicio de escucha telefónica de la Stasi. Los expedientes indican que la policía política de la RDA estaba al corriente de los procedimientos de recaudación de fondos de la CDU desde los años setenta. Los materiales difundidos por Gauck son sólo una mínima parte de los documentos, a los que todavía no ha hincado el diente ningún archivero. En los archivos centrales custodiados por Gauck hay 170 metros de estanterías relacionadas con el espionaje telefónico y cerca de 50.000 expedientes están todavía por revisar. A esto se añaden miles de cintas magnetofónicas con las conversaciones no descifradas aún. El servicio de escuchas de la RDA tenía bajo su control a cerca de medio millón de alemanes occidentales. Los materiales permiten reconstruir la historia de sucesos de la vida de Alemania Occidental, tales como el intento de golpe de Estado interno contra Kohl planeado por la cúpula de la CDU en 1989, poco antes de que se produjera la caída del muro.
La comisión del Bundestag (Cámara baja del Parlamento alemán) que investiga las cuentas clandestinas de la CDU ha renunciado a utilizar los documentos de la Stasi contra dos de los hombres de confianza de Kohl en las finanzas de su partido: Walther Leisler Kiep, el ex tesorero de la CDU, y Uwe Luthje. El argumento para la renuncia -a saber, la ilegalidad de los procedimientos utilizados para obtener los materiales comprometedores- ha sido calificado de "hipocresía" por Markus Wolf.
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