Las FARC intensifican los robos, secuestros y extorsiones

.,"El Estado acude a la ayuda estadounidense y a más recursos fiscales propios. La guerrilla, a la coca, al secuestro y a la extorsión", así resume el analista Alfredo Rangel el fenómeno de "preparación para la guerra" que se está dando en Colombia paralelo a los adelantos en las mesas de negociación. Algunos hablan ya del "otro plan Colombia" el de las FARC, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que se está implantando, más que todo, en la provincia de Cundinamarca, de la cual es capital Bogotá. "Con un nuevo sistema de secuestros y extorsiones indiscriminados, las FARC pretenden recolectar un presupuesto adicional para responder al paquete de ayuda de los Estados Unidos", dice en su última edición la revista Cambio.

Raúl Reyes, portavoz de la organización, ya lo advirtió: "Las FARC tienen la tarea y la responsabilidad de organizar a la gente para que se defienda de los agresores. Y más si se trata de una intervención de un Estado foráneo enmarcada en la lucha contra el narcotráfico" . "El pueblo tendrá que defenderse y la tarea de las FARC es contribuir con esa organización y liderar la defensa", añadió el líder guerrillero.

En Cundinamarca hay temor. Los atentados terroristas dejaron en una semana un saldo de cinco muertos y decenas de heridos por el estallido de dos coches-bomba colocados frente a estaciones de policía de poblaciones turísticas cercanas a la capital. La última fue el pasado jueves en Cachipay, a sólo una hora de Bogotá. Las autoridades no dudan en acusar a las FARC. Dicen que el objetivo es desterrar a la policía, y así, en una zona despejada, adelantar con libertad su política de secuestro y extorsión.

Problemas financieros

En la provincia tienen influencia 12 frentes de guerrilleros. En sólo los dos primeros meses del año se dieron 30 secuestros y las extorsiones se han vuelto el pan de cada día. Son víctimas incluso los alcaldes, que deben entregar un porcentaje de los recursos municipales. Según Rangel, el aumento en estos dos delitos se explica en la intención de las FARC de compensar la disminución de los ingresos derivados de la coca. Según el analista, han bajado las ventas, hay escasez de liquidez y exceso de acumulación de inventarios en las selvas productoras del Sur.

Son muchos los que creen que los actos de guerra están poniendo cada vez más en la cuerda floja al proceso de paz. Cada vez se hace más difícil entender el esquema de negociación en medio de la guerra y cada vez se piden más acciones de paz a una insurgencia a la que, creen muchos, se le ha permitido demasiado.