11.000 estudiantes se movilizan en Barcelona por la universidad pública Un grupo de manifestantes asaltó el Salón de la Enseñanza

Unos 11.000 estudiantes se manifestaron ayer en el centro de Barcelona en defensa de la universidad pública, según las cifras de la Guardia Urbana. Esta concentración respondía a la convocatoria de huelga general en Cataluña realizada por la Plataforma Movilizadora en Defensa de la Universidad Pública, que agrupa a las asociaciones más importantes de estudiantes y las asambleas de todas las facultades.

Las principales reivindicaciones de los manifestantes eran un aumento de los recursos para la universidad pública hasta un 1,75% del PIB, la potenciación de las becas y la congelación y posterior eliminación de las tasas. Los estudiantes también reclamaron la paralización de las privatizaciones en el ámbito académico, el mantenimiento de la autonomía universitaria y la potenciación de la democracia en su gobierno.Uno de los motivos de la manifestación fue la divulgación del contenido de un supuesto borrador preliminar del llamado Informe Bricall, un estudio encargado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) al ex rector de la Universidad de Barcelona y ex presidente de los rectores europeos Josep Maria Bricall. El informe, que se presenta hoy, realiza un diagnóstico de la situación actual de la universidad española y propone medidas para el futuro. Los estudiantes interpretan que el informe propugna un aumento de las tasas y abre las puertas a la privatización de algunos estudios públicos. Andreu Mas-Colell, comisionado para las Universidades y la Investigación, dependiente de la Generalitat, advirtió ayer que los borradores que se han distribuido no se corresponden con el informe final y recomendó a los estudiantes esperar a conocer el verdadero Informe Bricall, que hoy será distribuido entre los rectores españoles.

Los estudiantes iniciaron la manifestación en la plaza Universidad de Barcelona y posteriormente se dirigieron a la plaza de España, donde ayer se inauguraba el Salón de la Enseñanza en las instalaciones de la Fira de Barcelona. Unos 1.500 manifestantes, según los organizadores de la feria, entraron en el salón con pancartas y ahuyentaron a parte de los visitantes. Algunos de ellos se mostraron más violentos y dañaron los puestos de exposición de las universidades, tanto públicas como privadas, entre ellos los de la Universidad Ramón Llull y la Universitat Oberta de Cataluña, entre otras. Uno de los puestos que resultó más dañado fue el de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

Los estudiantes realizaron pintadas, arrancaron paneles fotográficos, dispersaron sillas y dañaron el material informático y algunos elementos de iluminación. La UPF requirió el alzamiento de un acta notarial y ayer evaluaba las medidas a emprender tras el ataque. El comisionado Andreu Mas-Colell, que se encontraba presente en el momento de los incidentes, condenó "enérgicamente" los hechos. "Destrozar puestos, hacer pintadas, tirar material informativo por el suelo y vaciar extintores no es la manera más indicada de defender la Universidad", dijo el comisionado.