20.000 profesores piden en las calles de Barcelona más recursos para educación La huelga fue seguida por los docentes de la enseñanza pública y la concertada

El malestar en el mundo de la enseñanza sacó ayer a la calle a 20.000 de los 47.000 profesores del sector público de Cataluña, que se manifestaron por el centro de Barcelona para concentrarse luego en la plaza de Sant Jaume, frente a la sede de la Generalitat, en demanda de más recursos para la aplicación de la reforma educativa. La jornada de huelga, según los sindicatos, fue seguida por el 75% del profesorado de la escuela pública y el 50% de la privada. Según el Departamento de Enseñanza, sólo lo hizo el 20,6% de los profesores de secundaria y el 44% de los maestros de primaria.

La manifestación de ayer, una de las más nutridas de los últimos tiempos en el país, formaba parte de un plan de movilizaciones impulsado por la Plataforma Unitaria para la Enseñanza Pública de Cataluña -formada por los sindicatos CC OO, UGT, USTEC-STE y CGT- contra la política del anterior titular del Departamento de Enseñanza, Xavier Hernández. Sin embargo, quien lo ha sufrido ha sido la nueva consejera, Carme Laura Gil i Miró, quien sustituyó a Hernández tras las elecciones de octubre.La implicación de las grandes centrales en la jornada de ayer se evidencia por el hecho de que en la cabecera de la manifestación, junto a los responsables de enseñanza de los sindicatos convocantes, se encontraban dando su apoyo a estas peticiones los secretarios generales de las dos primeras centrales en Cataluña, Joan Coscubiela (CCOO) y Josep Maria Álvarez (UGT).

Una de las novedades de la convocatoria era la inclusión de las reivindicaciones del personal de la escuela privada concertada, para el que se pide igualdad de condiciones laborales y salariales. Sin embargo, la Unión Sindical Obrera de Cataluña (USOC), mayoritaria en la enseñanza concertada, se desmarcó de la convocatoria por considerar que "la huelga supone malbaratar los esfuerzos de los profesores, ya que en la actualidad se está negociando con la Administración". Según la USOC, "la huelga coincide con las movilizaciones de la enseñanza pública, en las que se reivindican aspectos que van en contra de los intereses de los trabajadores de las escuelas privadas concertadas".

La demanda principal de la plataforma, el aumento de la dotación presupuestaria, debería reflejarse en los todavía desconocidos presupuestos de la Generalitat, que próximamente ha de presentar el consejero de Economía, Artur Mas. Otras reivindicaciones son la creación de más plazas públicas para niños de cero a tres años, la mejora de la coordinación primaria-secundaria y la reordenación del horario docente.

Sin embargo, Carme Laura Gil ya ha querido dejar claro que no permitirán satisfacer todas las reivindicaciones. Enseñanza aseguró ayer, mediante un comunicado de prensa, que "es totalmente falso que estén bloqueadas las negociaciones" con los agentes sociales y del sector educativo, "tal como aseguran los sindicatos". Según Enseñanza, "el departamento ya propuso en su momento a los sindicatos un calendario de negociaciones que se está cumpliendo con rigor, tanto en lo referente a la enseñanza pública como en la privada", y explica que las mesas de negociación se han ido reuniendo periódicamente "según el calendario pactado".

Los sindicatos aseguran que en las mesas de negociación no se plantean las reivindicaciones de la plataforma y apuntan que incluso se ha retrocedido en algunos temas, como el de la jornada continua del profesorado.

A la huelga se sumaron también numerosos profesores universitarios, aunque no las universidades como tales. La plataforma reclama la creación de una Mesa de Universidades de Cataluña en la que se debatan todos los temas relacionados con la enseñanza superior y se afronte la "situación de abandono" de las universidades.

El departamento, a pesar de reconocer la "legitimidad" de la huelga, lamenta las consecuencias que, a su juicio, provocan en el sector. "Estas acciones perjudican la imagen de la escuela catalana", dice el comunicado, destacando "los problemas que se han podido causar a muchas familias catalanas en su día a día". Sin embargo, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC) mostró su apoyo a "las demandas recogidas en la plataforma y que hacen referencia a la calidad de la enseñanza", aunque criticó el sistema utilizado para defenderlas.