Aumenta la discriminación racista en el acceso a bares y discotecas

En 1999 aumentó en Cataluña el número de denuncias por denegación de acceso a bares y discotecas por motivos étnicos. Así lo refleja la memoria de actividades correspondiente al año pasado de la Oficina de Información y Denuncias (OID) de SOS Racisme, un servicio gratuito que se encarga de atender las demandas de afectados o testigos de actitudes, actos y discriminaciones racistas, así como de informar a los inmigrantes de los derechos que les asisten.

La OID atendió a lo largo de 1999 un total de 220 consultas, 60 más que el año anterior. La mayoría de los inmigrantes buscaban asesoramiento sobre trámites concretos e información sobre sus derechos. Sin embargo desde la OID se han denunciado más de 90 casos de discriminación xenófoba. El mal uso que algunos bares y discotecas hacen de su derecho de admisión encubre la exclusión racista, según SOS Racisme. Según la OID uno de los complejos lúdicos que más denuncias ha acumulado es el Maremágnum de Barcelona. Magrebíes y gitanos son quienes más sufren esta discriminación, o al menos los que más la denuncian. Muchos directores de estos establecimientos, dice la OID, dan normas específicas a sus guardas de seguridad. Unas veces la denegación es encubierta y se recurre a excusas como el corte de pelo o la forma de vestir para justificarla. Otras veces, y cada vez más frecuentemente, se le dice directamente al cliente que no puede entrar por razón de su origen étnico. Si el cliente discute la decisión, acaba siendo insultado o agredido y en los casos en los que los hechos se denuncian, si no hay agresión, la denuncia se archiva sistemáticamente. Con la intención de atajar este "racismo social", la OID ha presentado ante la Fiscalía las 12 denuncias de este tipo recogidas en 1999.

Racismo cotidiano

Otra parte importante de las denucias responde a agresiones y discriminaciones por parte de los cuerpos de seguridad, sobre todo malos tratos y falta de respeto de los agentes al pedirles la documentación. La OID también destaca la discriminación laboral. En este ámbito son frencuentes las denuncias en las que el usuario reclama cantidades impagadas a los empresarios que se aprovechan de los extranjeros en situación irregular. Por otra parte las empresas de trabajo temporal constituyen un nuevo núcleo de preocupación, ya que, según la OID, aplican indiscriminadamente criterios racistas. Respecto a las agresiones por parte de skinheads, es difícil saber a ciencia cierta si han disminuido respecto al año anterior ya que muchas veces las víctimas tienen miedo de denunciarlas, debido a que los agresores suelen ser de su entorno. En el capítulo de agresiones y discriminaciones particulares, la OID apunta que la mayoría de conflictos aparecen por problemas de convivencia, no necesariamente relacionados con el racismo, pero que con el tiempo a menudo se pasa del conflicto vecinal a la violencia racista.

SOS Racisme advierte de que estos hechos "menores y cotidianos" son la semilla de brotes de racismo generalizado y violento e insiste en la importancia de denunciar las actitudes racistas para controlar los mecanismos excluyentes de la sociedad y poder evitarlos.