Annan denuncia una escalada de provocaciones de los albanokosovares en el sur de Serbia

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, acusó ayer en París a los albanokosovares de estar "provocando" en el sur de Serbia y se mostró "preocupado" por los acontecimientos de los últimos días en Kosovo, la provincia serbia administrada por la ONU. Al mismo tiempo, efectivos norteamericanos de la fuerza internacional de paz requisaron armas, municiones y 200 uniformes en una redada realizada en la zona fronteriza entre Kosovo y Serbia, donde ha comenzado a actuar un grupo armado con tácticas similares al Ejército de Liberación de Kosovo (ELK).

Sacó a relucir Kofi Annan un tono contundente, poco habitual en él, para denunciar, en París, "la provocación" albanokosovar: "No nos cabe ninguna duda de que asistimos a una serie de provocaciones, tanto en la zona sur de Serbia como en el valle de Presevo. Son provocaciones que provienen de la parte albanesa, ya sea de elementos del antiguo ELK (Ejército de Liberación de Kosovo) o de ese nuevo grupo del que se habla últimamente". El grupo al que se refiere Annan no es otro que el autodenominado Ejército de Liberación de Presevo, Medvedja, Bujanovac, una organización formada, quizás, por antiguos miembros del ELK, que viene operando en esa región en la que viven más de 60.000 albaneses. A lo largo de la conferencia de prensa y de las entrevistas ofrecidas en la capital francesa, el secretario general de la ONU transmitió la idea de que la paciencia de la comunidad internacional con los albanokosovares comienza a agotarse. El hostigamiento a las fuerzas de la Kfor desplegadas en la zona, los ataques contra la población serbia y las provocaciones persisten e incluso se multiplican, un año después de la intervención bélica internacional contra el Ejército yugoslavo en Kosovo.

La proyectada sociedad multiétnica kosovar aparece más que nunca como un sueño irrealizable. Según Annan, "es evidente que esto no se producirá mañana. Ellos tienen que ayudarnos, la justicia requiere tiempo. Es muy difícil predecir cuánto tiempo necesitaremos para alcanzar ese objetivo". La advertencia del secretario general de la ONU hacia los albanokosovares cuenta con el respaldo total de las autoridades francesas, hartas de ver cómo sus tropas tienen que frenar a diario las marchas organizadas sobre los barrios de mayoría serbia en Mitrovica o, como ocurrió este miércoles, sufren en su propia carne los ataques con armas automáticas o granadas de grupos organizados.

"La Kfor hará todo lo posible para calmar la situación y evitar que el enfrentamiento en Mitrovica se expanda a otras partes de la provincia", dijo Annan, tras admitir que su visita a París responde al propósito de recabar ayuda económica y militar. El secretario general de la ONU se entrevistó con el presidente francés, Jacques Chirac, el primer ministro Lionel Jospin y el ministro de Defensa Alain Richard.

A la vista de la naturaleza de los incidentes, el Gobierno francés, ya comprometido a reforzar sus fuerzas militares con otros 150 hombres, duda sobre la conveniencia de enviar a la zona gendarmes con misiones policiales, tal y como reclama el administrador de Naciones Unidas en Kosovo, el francés Bernard Kouchner. El Estado Mayor del Ejército y los jefes de la Gendarmería han abierto un periodo de reflexión conjunta sobre el asunto.

Soldados estadounidenses de Kfor detuvieron a nueve personas y decomisaron armas, municiones y uniformes en una acción de rastreo en la zona limítrofe entre Kosovo y Serbia, donde vive una fuerte minoría albanesa. Un comunicado de las fuerzas estadounidenses informa: "Elementos extremistas que actúan en Kosovo, Macedonia y en el sureste de Serbia usaron algunas localidades como depósito de armas, municiones y reservas de todo tipo". Se da cuenta de la captura de 200 uniformes, munición para fusiles automáticos, seis minas antipersonales, dos granadas, 28 bombas, siete rifles y otro equipo. Añade el comunicado: "Los resultados de la operación demuestran con claridad que la tropa estadounidense emprenderá las medidas necesarias para prevenir el uso del territorio de Kosovo como base para exportar la violencia al sur de Serbia, y viceversa". Los militares advierten: "No se tolerarán las actividades que pongan en peligro los avances que se han logrado en Kosovo, cualquiera que sea el motivo o el grupo que las realice".

Por su parte, el secretario general de la OTAN, George Robertson, declaró ayer en Zagreb que la Alianza está dispuesta a enviar más tropas para solucionar los problemas a corto plazo que se plantean en Kosovo.

Más información: www.un.org/kosovo