El gerente de Mercamadrid adjudicó a su director técnico una obra municipal por 40 millones

El gerente de Mercamadrid, José Ramón Gómez Barreda, firmó en mayo de 1999 un contrato por 40 millones de pesetas para que el director técnico de Mercamadrid, arquitecto de profesión, proyectara un edificio municipal. El beneficiario, Carlos Mancho Cebrián, cesó el pasado 31 de enero en su puesto en Mercamadrid, seis meses después de recibir el encargo privado, aunque continúa como asesor de la empresa mixta. El PSOE estima que se han violado todas las normas de incompatibilidad, aspecto sobre el que el gerente de Mercamadrid elude pronunciarse.

El 26 de mayo de 1999, José Ramón Gómez de Barreda, director general de Mercamadrid -empresa que preside el alcalde, José María Álvarez del Manzano-, contrataba los servicios de un arquitecto para promover la construcción de una "zona comercial, área de formación, edificio administrativo y aparcamiento subterráneo". El gerente de Mercamadrid no tuvo que ir lejos para fichar a ese arquitecto, pues trabajaba ya a sus órdenes como director técnico en un despacho de la sociedad mixta, de la que el Ayuntamiento de Madrid posee el 51% de sus acciones.Gómez de Barreda admite que cuando contrató a Mancho Cebrián este arquitecto era directivo de Mercamadrid. Pero elude la cuestión de si no aprecia algún tipo de incompatibilidad en otorgar un contrato privado como arquitecto, por el que cobrará 40 millones de pesetas, precisamente al arquitecto de la empresa municipal, que ya tiene un salario público. "Lo que yo opine es una cuestión particular. No tiene ningún interés". Tampoco obtuvo respuesta ese periódico a otra pregunta sobre el sueldo público del director técnico contratado de arquitecto privado. "¿Y cuánto gana usted?", contestó el gerente de Mercamadrid. "No se lo voy a decir porque es un tema privado", replicó airado.

El gerente de Mercamadrid afirmó que este contrato fue aprobado en un consejo de administración. Gómez de Barreda tampoco se pronuncia sobre las sospechas del PSOE respecto a las relaciones entre este arquitecto y el hijo del alcalde, José María Álvarez del Manzano Miró, quien fue contratado por el gremio de los pescaderos tras conseguir la cesión por parte de la comisión ejecutiva de Mercamadrid de una parcela municipal.

"No sé si este arquitecto toma copas o no con el hijo del alcalde", ironizó ayer el gerente. El ex director técnico Mancho Cebrían rechazó contestar a este diario. "No tengo nada que decirle", replicó cuando fue interrogado por este contrato y su supuesta relación profesional con el hijo del alcalde.

A la luz de los datos ya establecidos, el representante del PSOE en Mercamadrid, Rafael Merino, tiene un diagnóstico claro. "Nosotros entendemos que esta contratación no es conforme a la ley y se nos debe dar una explicación en el próximo consejo de administración. En función de las justificaciones que allí se nos den, actuaremos".

Merino tiene claro que el contrato es ilegal. "De momento, nosotros pensamos que este contrato está hecho violando las incompatibilidades que debe tener todo alto cargo de una empresa pública. Y por lo tanto, con toda la seriedad del mundo pediremos que se nos explique esta actuación poco clara de la gerencia de Mercamadrid, que además podrían tener unas responsabilidades en la presidencia, es decir, en el alcalde de Madrid, obviamente".

Merino quiere saber "si este contrato tiene o no que ver con algún despacho de arquitectos afín al alcalde". "Este caso", señala el concejal socialista, "es más claramente incompatible aún que el anterior contrato otorgado en Mercamadrid por los pescaderos al hijo del alcalde. Pues si bien el anterior contrato podía tener diferentes interpretaciones éticas y estar dentro de la ley, éste apunta claramente, ya a que no es conforme a ley", apunta Merino.

Este concejal socialista niega haber sido informado en ningún consejo de este asunto. "El conocimiento que he tenido de este tema ha sido fuera del consejo de administración. Este tema no se ha tratado en ningún consejo en el que yo haya estado presente. Sí creo que hay un acuerdo anterior a que yo fuera consejero, en el que se acordó que lo hiciera el arquitecto de la empresa, pero, evidentemente, nunca se podría hacer con un contrato privado de este tipo, sino con las atribuciones que tiene como arquitecto de la empresa".