Un concejal de Unió acusa a sus socios convergentes de hacer una política "ruin"

El concejal de Unió Democràtica (UDC) en el Ayuntamiento de L'Hospitalet, Jordi Petit, aseguró ayer que el rechazo de sus socios de Convergència (CDC) a que asuma un cargo ofrecido por el alcalde, el socialista Celestino Corbacho, obedece a "intereses ocultos". Petit acusó a CDC de crear una polémica basada en "falsedades" y señaló que se trata de una concepción de la política "ruín, sectaria y mezquina". Petit aceptó hace unas semanas ser el comisionado del plan contra el sida en la ciudad y encargarse del seguimiento de un convenio entre el Ayuntamiento y el Departamento de Sanidad.El sí a Corbacho no fue una decisión personal del concejal, sino de la dirección del partido en L'Hospitalet. La portavoz del grupo municipal de CiU, la convergente Meritxell Borràs, aseguró durante el pleno que acordó el nombramiento del edil de Unió que "no se puede estar en misa y replicando" y pidió a Petit que abandonara el grupo municipal. El concejal de UDC aseguró que estos intereses falsos podrían obedecer a la correlación de fuerzas entre los dos socios de la coalición. En este sentido, Petit indicó que la negativa de CDC a su nombramiento fue después de que éste rechazara la petición de Convergència de realizar un nuevo reparto de las tareas del grupo municipal. El edil de Unió se reafirmó ayer en su decisión de no abandonar el grupo municipal: "Es tan mío como de los concejales convergentes que lo integran". Petit insistió en que asumir esos cargos no implicaba un pacto de gobierno con el PSC. "Es rotundamente falso, y quien diga eso miente", señaló. Borràs replicó: "En ningún caso hemos dicho que se trate de un pacto de gobierno, sino de una acción de gobierno". Convergència tiene previsto analizar la situación en una asamblea que se celebrará mañana.