El hijo del alcalde proyecta varios edificios en Mercamadrid que adjudicó su padre a privados

El arquitecto José María Álvarez del Manzano Miró, hijo del alcalde de Madrid, ha realizado el estudio de detalle para edificar en una parcela de Mercamadrid, empresa municipal que preside su progenitor, José María Álvarez del Manzano y López del Hierro. Mercamadrid cedió en diciembre de 1998 los derechos de construcción y uso de dicha parcela a la Asociación de Empresarios Mayoristas de Pescados por 50 millones y un canon anual. El presidente de esta asociación, Antonio Bruna, encargó los trabajos urbanísticos para edificar en la parcela al hijo del alcalde.

El hijo del regidor, localizado ayer en su estudio de la calle de Santa María Magdalena, número 20, contestó así a este periódico: "Sí, estoy haciendo un trabajo para Mercamadrid y otros en Madrid, pero no tengo nada más que decirle. He tenido malas experiencias con la prensa". Mercamadrid es una sociedad controlada por el Ayuntamiento de Madrid, que tiene el 51,13% de las acciones; otro 48,63% corresponde a la empresa nacional Mercasa y el resto (0,24%) se lo reparten gremios de mayoristas y usuarios. Dicha sociedad, presidida por el alcalde de Madrid, otorgó a una asociación de pescaderos una parcela pública de 16.800 metros cuadrados donde podrá hacer negocio durante 30 años. Y esa asociación de pescaderos encargó al hijo del alcalde los trabajos urbanísticos previos para levantar varios edificios relacionados con la actividad principal del mercado de pescados: recepción, manipulación y despiece de productos pesqueros; almacenamiento, envasado y conservación de dichos productos; instalación de cámaras frigoríficas...

El estudio arquitectónico que ha hecho José María Álvarez del Manzano Miró para la parcela municipal C-3 de Mercamadrid ha sido posible gracias a un proceso que se inició el 20 de enero de 1998 y en el que ha participado el Consejo de Administración de Mercamadrid, cuyo presidente es el alcalde de la capital.

Pescados

José Ramón Gómez de Barreda Otero, director general de Mercamadrid, cumpliendo un acuerdo adoptado por la comisión ejecutiva de la sociedad, firmó un contrato el 20 de enero de 1998 por el que adjudicaba una concesión municipal a los mayoristas de pescados. Mercamadrid había comprado un proyecto arquitectónico firmado por Andrés Plaza Aranda para levantar instalaciones complementarias al mercado de pescados. Pero nunca ejecutó dicho proyecto, sino que lo vendió a la Asociación de Mayoristas de Pescados y, con él, los derechos para explotar la parcela hasta 2032. Por la transmisión del negocio sobre la parcela municipal, Mercamadrid percibió 58 millones y se garantizó un canon anual de 15 millones de pesetas durante 32 años.

En diciembre de 1998, la asociación de mayoristas creó una sociedad, llamada Atolón, a la que transmite los derechos que le había adjudicado Mercamadrid para levantar edificios complementarios al mercado de pescados y explotarlos hasta 2032. Los representantes de Atolón y el hijo del alcalde, como su arquitecto contratado, presentan en la Gerencia Municipal de Urbanismo el estudio de detalle de dicha parcela. El 14 de diciembre lo aprueba "inicialmente" el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río. El 14 de enero de 2000 hace lo mismo la comisión de gobierno municipal, que preside el alcalde de Madrid, padre del autor del estudio de detalle aprobado.

El 16 de diciembre de 1999, el proyecto elaborado por el hijo del regidor fue también aprobado por la comisión ejecutiva de Mercamadrid. El acta rezaba así: "Presidió la comisión el presidente de la misma, José María Álvarez del Manzano". Sólo hubo dos acuerdos aquella tarde y fueron aprobados por unanimidad. "Primero, aprobar el estudio de detalle de la parcela C-3 para su edificación en tres fases. Segundo, facultar al director general y al director técnico de la sociedad para que lleven a cabo las gestiones oportunas ante la Gerencia Municipal de Urbanismo a los anteriores fines". El acta no refleja ninguna crítica de los concejales presentes (Pedro Bujidos, Mercedes de la Merced y Simón Viñals, entre otros) al estudio arquitectónico realizado por el hijo del alcalde. El pasado 1 de marzo, Del Río firmó la aprobación definitiva. El pleno, que preside Álvarez del Manzano, tendrá que ratificarlo.