Ya era hora

De la Rúa, el presidente de Argentina, por fin se ha dado cuenta de que intentando quedar bien con todos no va a conseguir nada. Se ha puesto firme y contundente y está más dispuesto que nunca a sacar adelante a su país, pues ahora no tiene miedo ni a los narcotraficantes, ni a los delincuentes, ni a nadie que esté en contra de la patria. Ningún país sale de una mala situación si no se toman medidas serias y rigurosas, aunque lógicamente sean impopulares. Por dicho motivo, pocos políticos elegidos democráticamente se arriesgan a coger el toro por los cuernos y solucionar la situación. Siempre es más fácil darle al pueblo lo que pide, aunque el país esté en quiebra. Todo sea por permanecer el mayor tiempo posible en el poder, sin importar las consecuencias de las malas soluciones o la falta de soluciones necesarias.Me alegro por la actitud del presidente. Ahora sólo queda pasar de las palabras a los hechos.- .