Un traslado eterno

El traslado "madera a madera" no termina de concretarse. El caserío Bengoetxe, del siglo XVI y ubicado junto a la pista principal del aeropuerto de Sondika, sigue sin moverse de su sitio, pese a que el Gobierno vasco lo declaró monumento hace dos años y posibilitó su cambio de emplazamiento ante la futura ampliación de la pista aeropuertaria.La protección del Bengoetxe, que hasta el pasado 1 de enero albergaba un negocio de hostelería, está justificada por su estructura interna: está construido sobre vigas de madera, de tal forma que se mantendría en pie si se derriba la fachada y todas las paredes laterales. Es el último caserío de madera antes del paso a las edificaciones de piedra.

Por ello, la preservación será parcial al llevarse todo el entramado de madera en piezas mientras que la estructura de cemento y piedra se derribará, aunque se utilizará para la reconstrucción.

La compleja operación tenía que haberse realizado el año pasado, pero la ausencia de un emplazamiento alternativo lo ha impedido finalmente. El Ayuntamiento de Loiu, municipio donde está enclavado el caserío, no tenía una reserva de suelo para este fin. "Nos dijeron que tenían que comprar un terreno o expropiar y estamos a la espera de los que nos diga el Ayuntamiento. El tema está en stand by [paralizado]", dice un portavoz de AENA, el organismo estatal que gestiona el aeropuerto vizcaíno.

Compensación pendiente

La operación tiene un coste cercano a los 60 millones, que serán asumidos por AENA. Este organismo deberá pagar también la compensación a los propietarios del Bengoetxe, aunque esta cuestión se encuentra en los tribunales. El jurado de expropiación, un órgano administrativo que valora económicamente estas adquisiciones de suelo, dictaminó el pasado año una indemnización de casi 258 millones, de los que 156 correspondían a los terrenos y el negocio y otros 98 millones, al cese de actividad. Sin embargo, tanto AENA como los propietarios expresaron su disconformidad con la cuantía económica y ahora el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco deberá pronunciarse, en una decisión que no se adoptará antes de dos años.

La espera para el traslado del Bengoetxe no se prevé tan larga, aunque AENA ya no se atreve a fijar plazos. "Como la ampliación de la pista no es inminente, tampoco tiene una gran urgencia". No ha pasado lo mismo con otro caserío de características similares ubicado en San Sebastián, el Katxola, donde las autoridades han actuado con mayor celeridad. La edificación, también calificada como monumento, se ha desmontado ya totalmente para su traslado a un área cercana, dentro del Parque Tecnológico de Miramón.

Aunque ya existen precedentes del traslado de lugar de un bien cultural. Las torres Arbide, en San Sebastián, se llevaron desde el Paseo de los Fueros de la capital guipuzcoana a Miramón por iniciativa de los propietarios.