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Elecciones 2000

El PP promete aplazar dos años el pago de impuestos a nuevas 'pymes'

Javier Casqueiro

En las 215 páginas finales del programa del PP hay de todo. Desde grandes principios generales, para rebajar los impuestos, mejorar las pensiones y cerrar el modelo autonómico de España, hasta detalles como el aplazamiento del pago de impuestos durante dos años a las pequeñas y medianas empresas de nueva creación. Entre los anzuelos que dirige a los jóvenes se encuentra ofrecerles una "nueva oportunidad (formación, reciclaje, prácticas) antes de que hayan transcurrido seis meses en el paro" y dirección de correo electrónico gratis.

La meta del PP para los próximos cuatro años es acercarse a la media de los países europeos en bienestar social y empleo. - Ayudas a las 'pymes'. José María Aznar desarrollará hoy en Barcelona ese capítulo sobre incentivos a pequeñas y medianas empresas, pero el programa indica que las pymes de nueva creación "podrán beneficiarse de un sistema de cuenta corriente con la Administración, que en determinadas condiciones les permitirá no tener que hacer frente a los impuestos en los dos primeros ejercicios de la actividad, aplazando los pagos hasta que la actividad se encuentre consolidada".

- Corresponsabilidad autonómica. Dentro de la ambigüedad general en este apartado que se negociará posteriormente con todos los partidos y comunidades, sí se precisa que para conseguir en el futuro mayores cotas de corresponsabilidad fiscal se considera "necesario" proponer a cambio la cesión parcial de impuestos indirectos, "ya que aportarían dinamismo y variedad a los recursos financieros de las comunidades". También se afirma que se mantendrá "una Agencia Tributaria única", en contra de una de las exigencias de CiU para pactar con el PP tras los comicios.

- Mujeres y niños. El PP plantea varias medidas para facilitar la incorporación de la mujer a los puestos de trabajo y la conciliación de la vida laboral con la familiar. La propuesta estrella en ese sentido es exonerar a las mujeres y sus empresas de que coticen durante dos años a la Seguridad Social, una oferta que expertos del PP han cuantificado en unos 300.000 millones de pesetas este año. También se proyecta un Plan Nacional de guarderías para garantizar una plaza a los menores de tres años y se fija en esa edad el comienzo del aprendizaje de un idioma extranjero.

- Investigación y desarrollo. Junto al criterio de impulsar la innovación, investigación y desarrollo hasta un 2% del PIB, se formulan iniciativas para hacer más accesible Internet y elevar del 5% actual al 15% la presencia del castellano en la red por los portales temáticos. Promete "una dirección de correo electrónico a todos aquellos ciudadanos que lo soliciten". Pero no se indica cuál será el "precio asequible" de la tarifa plana de Internet.

- Jóvenes y oportunidades. Además de un surtido de contratos para favorecer el pleno empleo juvenil, el PP promete "una nueva oportunidad a todos los jóvenes antes de que hayan transcurrido seis meses en paro, mediante la formación, el reciclaje, las prácticas laborales, de empleo" u otras medidas que faciliten su inserción profesional. Y propugna una "ayuda directa" a la entrada en la compra de vivienda.

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- Sanidad y drogas. El PP defiende la inclusión de una serie de tratamientos en el sistema nacional y público de salud, el impulso a las fundaciones y la ampliación del número de habitaciones con camas individuales en los hospitales. En el apartado de prevención y atención a los drogodependientes, el PP promete "programas de mayor calidad de tratamiento con metadona diversificados y ordenados". No se habla en ningún momento de las polémicas narcosalas.

- Instituciones democráticas. Se plantea cambiar por consenso varias leyes que afectan a relevantes instituciones. En la Ley Electoral, se sugiere el desbloqueo de las listas; la obligación de usar las cabinas para votar; la posibilidad de modificar las normas en las elecciones municipales; fijar una declaración anual de actividades y bienes para los parlamentarios; y suprimir las retribuciones a los altos cargos por asistir a consejos de administración de empresas públicas.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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