CiU propone que los tipos estén entre el 45% y el 16%
CiU quiere profundizar en la rebaja fiscal que apoyó en el Parlamento en la pasada legislatura y propone que los tipos del IRPF se sitúen entre el 45% y el 16% (frente al 48% y el 18% actuales). La condición es que la recaudación del IRPF "continúe siendo favorable". Paralelamente, se quiere mejorar el tratamiento fiscal de las familias, con una deducción de 100.000 pesetas para las numerosas, las que tengan hijos menores de tres años y aquéllas con discapacitados y personas mayores de 65 años. Se establecerá una deducción por gastos sanitarios a través de mutualidades y sociedades médicas. CiU quiere también simplificar el actual régimen de retenciones del trabajo, para evitar que sean excesivas y eliminar la responsabilidad del retenedor. Los incentivos al ahorro se concentrarán en los planes de pensiones, de forma que su rescate antes de la jubilación no esté penalizado, y en los fondos de inversión, para favorecer su movilidad. En los demás impuestos, CiU propone, por ejemplo, rebajar el que grava los carburantes, aumentar las deducciones por inversión para las empresas y revisar la tributación de las pyme. Además del traspaso de la Agencia Tributaria, CiU quiere gestionar el 60% del IRPF, el 50% del impuesto de sociedades, el 50% del IVA, y todos los impuestos especiales, más el de matriculación de vehículos.
Aumentarán el número de tramos y los tipos sobre la renta
El programa de Izquierda Unida (IU) para las próximas elecciones prevé incrementar el número de tramos (en la actualidad seis) y los tipos de la tarifa del IRPF (ahora entre el 18% y el 48%). No obstante, en su programa común con el PSOE figura el mantenimiento de la carga fiscal y de los tipos del IRPF como compromisos de un futuro Gobierno compartido. IU entiende que es necesario asegurar una cuantía suficiente de ingresos públicos con el objetivo de atender las políticas sociales y por ello se opone a que las rentas más altas paguen menos impuestos. Se propone modificar el tratamiento de las plusvalías y revisar y reducir la cuantía del gasto fiscal (el conjunto de deducciones y desgravaciones) para que los salarios dejen de ser la principal fuente de ingresos de este impuesto. Habrá una lucha decidida contra el fraude fiscal, que IU estima en cuatro billones de pesetas, especialmente concentrado en las rentas del capital, para lo cual se reforzarán los mecanismos de la inspección y sanción. Se introducirán impuestos ecológicos, cuya recaudación se destinará a mejoras en el medio ambiente. IU modificará el impuesto sobre el patrimonio y el de sucesiones, que serán más progresivos, y elevará el impuesto de sociedades, desde el 35% actual hasta el 40%. Habrá también una reforma del IVA, de forma que se aplique a los bienes y servicios de primera necesidad el tipo reducido del 4% y una revisión de los ahora sometidos al 16%.
Redistribución del IRPF con la misma tarifa
El PSOE no dará marcha atrás en la rebaja del IRPF, pero hará un nuevo reparto de la carga fiscal. La tarifa del IRPF se mantendrá entre el 18% y el 48% actuales y se aliviará la carga para aquellas familias en las que sólo trabaja un cónyuge (el 30% de los ingresos se podrán imputar al que no trabaja, con un límite de 1.100.000 pesetas anuales). Las actuales deducciones familiares que se descuentan de la base del IRPF se aplicarán en la cuota, para evitar que desgraven más las rentas altas. Habrá una deducción especial para gastos de custodia de hijos, cuando ambos cónyuges trabajen fuera del hogar y una compensación por alquiler de vivienda. El IVA bajará para los servicios con abundante mano de obra. El PSOE impondrá un impuesto que grave los beneficios de las empresas privatizadas durante el Gobierno del PP. Quiere abrir la brecha de los impuestos ecológicos y aplicará una tasa por emisión de gases contaminantes y residuos peligrosos. Habrá más incentivos para el desarrollo de nuevas tecnologías y para fomentar el ahorro, con un mínimo exento para rentas del capital y plusvalías a largo plazo.Cuando éstas se generen en más de dos años, tributarán a la escala general del IRPF. Se practicará una política de "tolerancia cero" con el fraude fiscal y no se cederá a las comunidades autónomas la Agencia Tributaria.
Una nueva rebaja de impuestos sin concretar
El PP se presenta con la promesa renovada de bajar el IRPF. El programa electoral no concreta cómo quedará la nueva tarifa, aunque es previsible que la oferta se presente durante la campaña. El programa explica que esta rebaja se centrará en las rentas más bajas y para los trabajadores y pensionistas. Las familias también resultarán favorecidas, ya que se aumentará el mínimo que se descuenta de la base del IRPF por cada hijo menor de tres años, y por el segundo hijo y siguientes. Los discapacitados estarán exentos del impuesto de transmisiones cuando reciban un patrimonio de sus padres. Como medida de fomento del ahorro, se propone elevar los límites máximos actuales de aportación a planes de pensiones cuando uno de los cónyuges no trabaja. También mejorará la deducción actual en función de la edad del titular del plan. Las pequeñas y medianas empresas podrán, por ejemplo, aplazar el pago de impuestos durante los dos primeros años de actividad y se incentivará la contratación del primer asalariado. Se aprobará un marco fiscal general más seguro y cómodo para los contribuyentes. Las comunidades autónomas aumentarán su participación en los impuestos indirectos, pero no se cederá la Agencia Tributaria.
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