"Es imposible que hoy el arte sea transgresivo"

Uno de los críticos de arte más conocidos y de mayor peso en Italia, Achille Bonito Oliva (Salerno, 1939), autor de varios libros y teórico del fenómeno artístico conocido como transvanguardia, hace las veces de embajador del arte de Italia en esta edición de Arco dedicada a su país. Para el crítico italiano, Arco se ha consolidado como una de las tres grandes ferias de arte junto a la de Basilea y Colonia. Bonito Oliva presentará Italia en Arco siguiendo las pautas del "sistema arte", una concepción que describió en 1982. "Las cosas funcionan siguiendo una cadena: artista, crítico, galerista, coleccionista, museo, medios de comunicación y público". Son los eslabones de un sistema que "dota al arte de un valor añadido. Cada sujeto en esta cadena es portador de una profesionalidad, de autonomía y de una dignidad".Pregunta. De acuerdo con su análisis, el artista ha dejado de ser el rey en el universo del arte, pese a su importancia esencial.

Respuesta. Sí. Yo soy el culpable positivamente de este cambio de mentalidad. Creo en la complementariedad de los papeles; creo que en el arte moderno no debe haber jerarquías; creo en la democracia, no en la monarquía. Bueno, sería mejor decir, como homenaje al rey Juan Carlos, que creo en una monarquía constitucional, en la que el rey no detenta el poder absoluto.

P. ¿Cómo juzga el arte actual en Italia y en España?

R. Me parece que son los dos países que han dado una contribución mayor a la historia del arte en 2.000 años de historia. En el siglo XX ha habido otros países, y en la segunda mitad de siglo el arte americano fue importante. Pero la historia del arte como tradición encuentra en Italia y en España su sitio natural. Mi pintor preferido, en términos absolutos, es Velázquez; el artista más grande del siglo XX es Picasso, el gran caníbal, el que se ha comido el pasado, el presente y el futuro del arte y estamos ante un genio que como Miguel Ángel ha fundido todas las expresiones creativas. Dicho esto, creo que no hay que hacer patriotismo con el arte, porque es internacional. Pero es importante que tenga raíces europeas: es decir, memoria del propio pasado. En este sentido, creo que el arte actual italiano y español es capaz en sus expresiones más jóvenes de documentar ese espesor que no se encuentra fuera de aquí.

P. Italia es reconocido como el país que ha dado al mundo el Renacimiento, pero con una aportación al arte moderno menor.

R. No, el siglo XX ha producido en Italia el futurismo, la metafísica de De Chirico y ha habido grandes figuras aisladas como Lucio Fontana. Ha creado el arte povera, la transvanguardia... Lo que espero es que el Estado italiano ayude de forma más sistemática, como ocurre en España, a la investigación artística.

P. ¿Cuáles son las experiencias más vitales en el arte actual?

R. La búsqueda que tiende a las instalaciones, a la contaminación de materiales, calientes y fríos, vídeo, fotografía y pintura. Es decir, el trabajo sobre la comunicación y la implicación del espectador.

P. El nuevo artista ¿debe tener una base técnica?

R. No, una gran curiosidad. Porque el ordenador forma parte ya de la alfabetización.

P. El arte se ha vuelto masivo...

R. Sí, la masificación ha creado una mayor alfabetización y una mayor presencia del sistema del arte, que necesita de la comunicación. Hoy día no se puede hacer un arte escandaloso porque sí. No se puede abofetear al público. Hoy no existe ya la transgresión, porque en poco tiempo entra en el museo. Hoy el artista se plantea el problema de la comunicación. Se trata de comunicar, pero, ¿qué? La informática comunica productos espectaculares, simplificados; el arte, en cambio, crea productos complejos que plantean preguntas más que ofrecer respuestas.