El Gobierno invertirá 5.000 millones en el plan contra las drogas

El IV Plan de Drogodependencias del Gobierno vasco tendrá como objetivo básico en sus tres años de vigencia luchar contra "el consumo juvenil y recreativo del alcohol". Sin descartar otros aspectos de la problemática derivada de las drogas, este proyecto interdepartamental que invertirá 5.000 millones en 355 programas durante los tres años, observa con preocupación datos como que dos terceras partes de los jóvenes vascos beben en días festivos o en fines de semana.Según las cifras ofrecidas por la secretaria de Drogodependencias, Kontxi Gabantxo, un 92,3% de los jóvenes dedica su tiempo de ocio a "alternar" por bares, salas de fiestas o cafeterías. Un 14% de ellos destina a esta actividad 10 horas los fines de semana, un porcentaje similar al de adolecentes que beben en exceso.

El consejero, Sabin Intxaurraga, destacó que, a pesar de haberse avanzado en la lucha contra las adicciones de este tipo, "tenemos que aprender a vivir en un mundo con drogas". Con esta perspectiva, el plan dedicará un énfasis especial en acometer la prevención en los centros escolares, a través de la formación de los profesores y otros profesionales que desarollan su actividad en distintos ámbitos de la sociedad.

En el campo del tabaquismo, algo más de la tercera parte de los jóvenes de 15 a 24 años son fumadores, aunque, según Gabantxo, la cifra de personas que han abandonado esta dependencia ha pasado de un 28% a un 32% en los últimos años.

Colaboración

El presupuesto y las iniciativas de este programa serán compartidas por las diferentes administraciones implicadas, que trabajarán en colaboración y coordinadas desde el plan. De los 5.000 millones de presupuesto, el Gobierno vasco aporta 3.400 millones -1.300 corresponden a Osakidetza, 830 a Educación, 500 a Formación y Empleo, y 300 a Bienestar Social-, mil millones los ayuntamientos y 600 más las diputaciones forales.

Los cuatro ejes principales pasan por la prevención de la demanda, control de la oferta, asistencia a los afectados e inserción social de los mismos. "La prevención es la que se lleva la palma, con 95 programas dedicados al ámbito educativo", señaló Gabantxo.

También los responsables el Gobierno otorgan una relevancia especial a la inserción a través de la potenciación "de redes sociales complementarias" que inciden en el tiempo de ocio de los drogodependientes, en su inserción laboral y en la búsqueda de un nuevo círculo de relaciones sociales.

Además del alcohol y el tabaco, los más jóvenes mantienen una tasa alta de contacto con otras drogas. Gabantxo quiso subrayar que el 3,4% consume porros a diario, y un 5,1% lo hace más de una vez por semana. El speed y las anfetaminas han sido probadas por un 11% de los adolescentes, mientras un 4% lo ha hecho con las sintéticas.