Un estudio cifra en 73.000 millones el coste del puerto exterior de Pasajes

La construcción de un nuevo puerto en Pasaia, en las faldas del monte Jaizkibel y a mar abierto, con un dique de 3,4 kilómetros y 1.650 metros lineales de atraque, precisaría de una inversión de 73.000 millones de pesetas, según un estudio encargado por la Cámara de Guipúzcoa, la Diputación y la Autoridad Portuaria de Pasajes. El estudio certifica la viabilidad del proyecto, que ha tenido una buena acogida en el Gobierno vasco y en los municipios afectados (San Sebastián, Pasaia, Lezo y Rentería).

Las limitaciones orográficas del actual Puerto de Pasajes, cuya actividad -cuatro millones de toneladas anuales- roza el 75% de su capacidad máxima y obliga a desviar algunas mercancías a otros puertos, condujo a los patrocinadores de este estudio a analizar la viabilidad de construir una dársena exterior, en la cala Asabaratza situada muy cerca de la bocana portuaria de Pasaia, en los acantilados de Jaizkibel,.El estudio resuelve que el protecto de construcción del nuevo puerto exterior "es viable" y cifra su coste en 64.200 millones de pesetas (385,8 millones de euros), además de otros 8.800 millones para abrir dos ramales en túnel para acceder a él por carretera y ferrocarril. Su puesta en marcha supondría duplicar el volumen de actividad actual y llegar a las 8.235 millones de toneladas por año, explicó José Manuel González Herrero, uno de los redactores del estudio.

Las limitaciones actuales del Puerto de Pasajes, que restringe la entrada a buques de 180 metros de eslora máxima y un calado de 10 metros, y ofrece muchas dificultades de maniobrabilidad, podrían ser subsanada con la nueva dársena, donde operarían barcos de hasta 275 metros de eslora y 15 metros de calado.

El diseño del puerto exterior propone levantar un dique de 3.340 metros de longitud en dos alineaciones y un contradique de 1.100 metros de largo. Dispondría de 1.650 metros lineales de atraque y la superficie en tierra para labores portuarias sería de 1.320.000 metros cuadrados, divididos en varias terminales para distribuir las cargas de cereales y piensos, chatarra, carbón, petroleo, reserva y un área polivalente.

Los accesos previstos obligarían a horadar con un túnel el monte Jaizkibel para conectar la zona de Lezo con las inmediaciones del puerto, que representa "la mejor solución medioambiental con el menor coste económico", señaló González Herrero.

José Ignacio Espel, director de la Autoridad Portuaria de Pasajes, afirmó que "la rentabilidad social de esta infraestructura es enorme", en alusión a los nuevos puestos de trabajo y el crecimiento de la productividad que generaría la nueva actividad portuaria. Espel concretó que el puerto actual mantendría el uso pesquero, los astilleros y la terminal para vehículos y mercancías limpias, y trasladaría al exterior "los tráficos menos amigables", como el petroleo, el carbón y los gases liquados, entre otros. Y concluyó sentenciando que "si no se hace el puerto, Pasajes se quedaría estancado".

El consejero de Transportes, Álvaro Amann, y los alcaldes de San Sebastián, Lezo, Pasaia y Rentería fueron informados ayer del resultado de este estudio y lo acogieron con satisfacción, según la Cámara. Dado que es un puerto de interés general, el proyecto tendría que ser asumido por el Estado.