El Consell 'olvida' 1.000 millones para investigación en los Presupuestos

El recorte presupuestario de 1.000 millones en política científica operado por la Consejería de Hacienda en los Presupuestos de la Generalitat para 2000 ha tenido su primera incidencia en las nóminas mensuales de enero que hubieran tenido que recibir a finales de mes los más de 220 becarios del plan de Formación Permanente de Investigación (FPI) de la Comunidad Valenciana. El "olvido" fue reconocido el lunes pasado por el propio consejero de Educación en la reunión del Consejo Interuniversitario ante el requerimiento de los vicerrectores de las cinco universidades públicas. El recorte afecta, además, a otras áreas de la investigación como las becas pre y postdoctorales, las ayudas a profesores e investigadores para estancias en otras universidades y las ayudas para la realización de proyectos para doctores que no están en plantilla.El malestar de los becarios afectados se ha hecho palpable en los últimos días en los departamentos, sobre todo del área técnico-científica, que se han movilizado y han pedido de forma individual la intervención de la Dirección General de Universidades. La respuesta del Servicio de Política Científica es escueta y asume la falta del dinero correspondiente a estas partidas y se limita a garantizar que, cuando esté resuelto, se incorporarán todas las mensualidades con carácter retroactivo. Pero no precisa cuándo.

"Esperamos poder resolver en estos días, en cuanto la Dirección de Régimen Económico no incorpore el dinero. El efecto de la resolución será desde el 1 de enero de 2000, aunque se publique con posterioridad", reza la notificación enviada a los becarios. El director de régimen económico, José Luis Serna, informó ayer que "se han iniciado trámites para que el abono de las becas se realice en febrero".

Un becario del plan de FPI cobra 110.000 pesetas mensuales. Una cantidad modesta que no guarda relación con la importancia real que tiene el plan de Formación Permanente de Investigadores, que se ha constituido como "el camino de entrada de los jóvenes a la carrera funcionarial universitaria", precisa un catedrático. Así, los mejores expedientes de cada último curso de carrera optan a este sistema de tres años, más uno de prórroga, para elaborar su tesis doctoral, e incorporarse a sus respectivos departamentos. El plan establece una media de entre 50 y 60 becas anuales a repartir entre las cinco universidades de la Comunidad y se fija en los presupuestos en el programa de la Dirección General de Universidades, a través del capítulo de transferencias corrientes, que es donde se ha producido precisamente el recorte.

Políticas de I+D a la baja

La disminución de los recursos para política científica abarca, en general, a todo el Plan Valenciano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico. Éste ha pasado de contar con 4.000 millones en los Presupuestos de 1999 a los menos de 2.500, asignados para este año, que contradicen la intención anunciada por el presidente Eduardo Zaplana de hacer de ésta "la legislatura de la investigación y el desarrollo". La desproporción entre la inversión del Consell frente a la inversión privada en los últimos cinco años se mantiene. De los 11.787 millones en I+D que produjo el año pasado el sistema universitario público valenciano, la Generalitat sólo aportó un 10%, según los datos del Informe anual sobre el estado de I+D en la Comunidad Valenciana.