El Ayuntamiento de Barcelona impulsa un plan para asegurar la escolarización de los inmigrantes

El Consejo Escolar Municipal (CEM) del Ayuntamiento de Barcelona propuso el pasado sábado la creación de zonas de acción educativa para escolarizar a los inmigrantes. Ésta es una de las medidas que está elaborando el CEM en el marco de un amplio documento de trabajo que todavía no está finalizado y que fue presentado durante las Jornadas de Escolarización, Inmigración y Minorías, celebradas este fin de semana en Barcelona. El proyecto municipal, ante la llegada cada vez mayor de inmigrantes, pretende buscar soluciones para evitar los guetos y permitir la convivencia entre los autóctonos y los recién llegados de otros países.

Las zonas de acción educativa deben integrar también a los centros concertados, a los que el CEM pide que asuman las mismas responsabilidades hacia la sociedad que los centros públicos al estar ambos financiados por la Administración. Las medidas, según el proyecto, también pueden ser aplicadas a las minorías de la ciudad, como los gitanos, aunque atendiendo a sus peculiaridades, ya que llevan más de medio siglo en Cataluña y no pueden ser tratados como inmigrantes.La creación de zonas de acción educativa trata de corregir el fenómeno que se produce al marcharse la población autóctona a otros centros cuando la presencia de alumnos inmigrantes empieza a ser notoria. "Esta situación", señala el documento, "puede tener efectos negativos que para superarlos exigen una actuación decidida de las administraciones y al mismo tiempo una implicación responsable de la ciudadanía". El documento también señala que deben establecerse "fórmulas para que todos los centros de zona participen en la búsqueda de soluciones a los problemas de escolarización de la población inmigrada". Y añade que "respetando las opciones de los colectivos étnicos, deben tomarse iniciativas para evitar concentraciones en determinados centros que no representen a la población de su entorno".

Actualmente, sólo existen centros de acción educativa preferente, que agrupan a todos los alumnos con necesidades educativas especiales -entre los que se incluye a los inmigrantes- de toda la zona. Esto hace que el centro quede estigmatizado y pueda convertirse en un gueto. Ignasi Vila, del Instituto de Ciencias de la Educación de Girona y uno de los más reputados expertos sobre la inmigración en Cataluña, criticó la existencia de este tipo de centros y abogó por la creación de zonas de acción educativa. Vila subrayó que la situación actual provoca la huida de alumnado autóctono hacia otros centros de la misma zona, no siempre concertados sino también públicos, y que además los autóctonos que se quedan siempre son los que tienen menos recursos. Por este motivo, defendió la disminución de la competencia entre centros y la realización de un trabajo conjunto.

La creación de zonas de acción educativa deberá ir acompañada de otras medidas. Una de las más importantes es dotar de más recursos a las escuelas que escolaricen inmigrantes. Según el CEM, la "Administración tendrá que ayudar a los centros con un entorno de población con pocos recursos económicos con el incremento de ayudas de comedor, material escolar, de transporte, etcétera". Vila apuntó que una forma de atraer a las familias autóctonas a estos centros sería dotarlos de nuevas tecnologías. En este sentido, un miembro de la asociación de padres del centro público Cervantes de Ciutat Vella explicó que gracias a la mejora de la escuela se ha pasado de un 80% de alumnado inmigrante a sólo un 30%.

Toque de atención

El documento también es un toque de atención hacia los centros concertados. Concretamente, advierte que "la Administración tendrá que evitar que los centros financiados con fondos públicos puedan establecer algún tipo de dificultades (o de selección) a la escolarización de colectivos de población con menos recursos económicos o de otras características". Asimismo, la Administración debe favorecer que "el acceso de la población inmigrante más desfavorecida a las escuelas concertadas sea un hecho normal". El documento indica que "a las familias con pocos recursos económicos se les tendrá que garantizar el derecho a acceder a cualquier escuela financiada con dinero público".

El CEM también propone que "todos los centros incorporen a sus proyectos educativos los valores y las prácticas de la integración educativa y social". Al respecto, Vila indicó que diversas experiencias pedagógicas demuestran que debe tenerse en cuenta a los alumnos inmigrantes a la hora de realizar los contenidos educativos de los centros. Según Vila, esto permite que los alumnos inmigrantes den a conocer otras realidades a los autóctonos y aumenta la autoestima entre los inmigrantes. Otras de las propuestas del documento son la creación de una comisión de acogida y escolarización por distrito y la revisión de los programas de formación de los maestros con objeto de "superar la visión etnocentrista de la cultura actual".